Los colombianos nos hemos distinguido por ser personas emprendedoras, luchadoras, alegres y con un gran corazón. Pero hay algo que nos caracteriza aún más y es el empuje y las ganas de superarnos y salir adelante. Desafortunadamente esto se aplica a conductas tanto positivas como negativas, las cuales llevaron al país a puntos extremos de violencia y guerra, en los que hemos vivido durante décadas.
Ya es hora que dejemos a un lado nuestra indiferencia, pensando que los únicos responsables de solucionar todos los problemas que tiene Colombia son los gobernantes. Mientras no tomemos conciencia de nuestros actos, no se llegará nunca a ninguna solución.
Las guerras son producto de la desigualdad que vive una sociedad, pero nunca habrá suficiente pan para todos, si continuamos aumentando el índice de natalidad y no controlamos el crecimiento de nuestra población. Ningún niño viene con el pan debajo el brazo y mucho menos donde come uno, comen diez. Es hora de concientizar a las nuevas generaciones, de las dificultades que acarrea traer un niño al mundo y el compromiso tan enorme que es el de ser padres. De otra manera, por más diálogos de paz que se realicen, nunca se cortará el problema de raíz.
Otra de las cosas que debemos reconocer, es que somos los maestros de la indiferencia y el reproche, en lugar de dar soluciones, lo único que hacemos es cruzarnos de brazos y dedicarnos a criticar. Parece que la mayoría de los colombianos llevamos una venda en los ojos, que no nos deja ver la realidad.
Cuando se tiene la oportunidad de vivir por fuera del país, es cuando realmente se descubre la mala imagen que tenemos ante el mundo. Ese es otro de los puntos bien interesantes, nuestros canales de televisión, al igual que las personas que se dedican a hacer cine en Colombia, son felices haciendo una apología al narcotráfico, la guerrilla y todas las cosas malas que suceden en este lugar, sin darse cuenta que lo único que han logrado con eso es afianzar aún más, la mala imagen que tiene Colombia.
[caption id="attachment_245532" align="alignnone" width="479" caption="Pablo Escobar y Manuela Escobar"][/caption]
Llegó el momento de mostrar todas las cosas bellas que poseemos, pero sobre todo, que trabajemos como una familia unida, para duplicarlas o triplicarlas. Este es un país maravilloso, donde a pesar de todos los problemas que tenemos, la mayoría de las personas que lo habitamos conservamos una sonrisa en el rostro. Somos un país rico en fauna y flora, con una enorme cantidad de recursos naturales. El talento del colombiano es indiscutible y sobre todo la forma de trabajar, es inagotable.
Necesitamos más comerciales como los de ‘Colombia es pasión’ e incluso más programas en los que se destaquen, las cosas buenas de nuestro país. También los invito a que seamos parte de la solución del conflicto armado, enviando nuestras propuestas al siguiente link: https://www.mesadeconversaciones.com.co/
Entre todos podremos construir más puentes de unidad y acabar con todos los muros que nos separan, debemos creer en la paz y trabajar juntos para conseguirla. Un sueño de paz que nace pequeño como un grano de café y crece como las montañas y cordilleras que envuelven nuestros valles y llanuras. El futuro pertenece a los que creen en la grandeza de sus sueños y no hay nada más grande que un poco de fe en sí mismo.
http://sandrajaramillo.co/
Ser colombiano es un acto de fe
Sáb, 13/07/2013 - 09:01
Los colombianos nos hemos distinguido por ser personas emprendedoras, luchadoras, alegres y con un gran corazón. Pero hay algo que nos caracteriza aún más y es el empuje y las ganas de superarnos y