La dignidad es la piedra angular de todo ser humano, sin ella nuestro barco navega sin brújula y sin destino alguno. La libertad sin ética se convierte en anarquía; por la defensa de la libertad individual se están hundiendo muchas naciones, a cuyos jóvenes, ejerciendo este derecho, se les permite drogarse y autodestruirse; la ética sustenta siempre la búsqueda del bien y la verdad.
Está demostrado en el mundo de los negocios que la ética produce riquezas; las empresas que producen éticamente, cumpliendo las expectativas del cliente, con productos a un precio justo y sirviéndolos oportunamente, son buscadas por los consumidores. Pensemos, si no, en un médico que estudia profundamente a sus pacientes, los atiende oportunamente y cobra honorarios adecuados; su consultorio estará siempre visitado por personas que necesitan sus servicios.
La columna vertebral de un triunfador es precisamente la ética, la misma que nos exige siempre una conducta justa y honesta en todas nuestras actividades, lo cual nos garantiza un prestigio de honorabilidad y que todo lo que realicemos tenga el voto de confianza de los seguidores, a quienes jamás se les deberá pedir acción alguna que atente contra valores fundamentales como son la verdad, la honradez y la justicia, entre otros.
La libertad es el marco de realización de todos los seres humanos; la revolución bolchevique, cuya culminación fue la instauración del comunismo, desde su origen estuvo condenada al fracaso, ya que atentaba contra un derecho que hasta el propio Dios respeta: la libertad.
ES PREFERIBLE VIVIR UNOS POCOS DÍAS EN LIBERTAD QUE TODO UN SIGLO EN LA ESCLAVITUD
La libertad garantiza ejercer nuestro albedrío para decidir y a la vez demanda que asumamos las consecuencias de la misma. Así, por ejemplo, una persona puede decidir ingerir o no bebidas alcohólicas, trabajar, estudiar, casarse, etc., y en todos los casos asumir la responsabilidad que trae consigo cada decisión.
La más sublime expresión de la libertad es la acción responsable; solamente al ser responsables, obtenemos la auténtica libertad; la responsabilidad conlleva un gran contenido de ética, pues nunca debemos evadir lo que tenemos que hacer; además, es un elemento fundamental para triunfar que nos distinguirá siempre por cumplir nuestras obligaciones y promesas, elementos esenciales del honor y el buen prestigio.
Todos los padres de familia y maestros debemos inculcar en nuestros hijos y alumnos un alto sentido de responsabilidad, como el privilegio que garantizará destacarnos en todo lo que realicemos.
Debemos también buscar la libertad intelectual, ya que a través del estudio y la investigación se pueden vencer tabúes que esclavizan al ignorante y abren nuevos horizontes, para realizar plenamente nuestro ser. Es pues necesario que todo aquel que aspire a ser un triunfador incorpore a su forma de ser el hábito del estudio. El triunfo económico solamente abarca una fase de nuestra existencia; debemos aspirar a un triunfo integral de nuestro ser, y para ello son imprescindibles los valores éticos que deben regir todas nuestras acciones.
LA ÉTICA Y LA LIBERTAD NOS GARANTIZAN UNA VIDA DIGNA, NOBLE Y EN PERMANENTE CRECIMIENTO
Jaime Valdivieso C.
Ser ÉTICOS siempre valdrá la pena
Lun, 01/04/2019 - 07:00
La dignidad es la piedra angular de todo ser humano, sin ella nuestro barco navega sin brújula y sin destino alguno. La libertad sin ética se convierte en anarquía; por la defensa de la libertad in