Un trago amargo para los bebedores

Y lo mediático hizo olvidar lo que está ocurriendo con el consumo irresponsable de licor. Un sector señalado: los conductores ebrios. Un caso como el de Fabio Andrés Salamanca, que dejó dos muertas y un taxista parapléjico fue uno de los más “cacareados” por los medios de comunicación y la opinión pública. Por su parte, el Gobierno de Gustavo Petro inició una serie de medidas restrictivas para tratar de controlar algo que es un asunto de conciencia ciudadana: el consumo responsable de licor. La Administración Distrital tomó la decisión de decretar por un mes la restricción en siete localidades lo que según cifras de la Alcaldía Mayor, logró disminuir en un 50 por ciento los homicidios por riñas generadas por licor. Punto a favor de Petro. El Distrito asumió una estrategia poco popular para los tenderos que fue la de abrir por unas horas los establecimientos que expendan licor. Esta medida generó que estos pequeños comerciantes salieran a protestar al sentir diezmados sus ingresos,  según este gremio, entre un 40 o 50 por ciento. En pocas palabras sí dependen de la venta de trago eso era evidente y claro que ellos deben asumir cierta corresponsabilidad en el proceso. Punto a favor de Petro. Pero la Alcaldía Mayor, no se quedó en la medida restrictiva, sino que propuso en un corto plazo, que los tenderos sean los proveedores de alimentos para diferentes programas sociales del Distrito. Iniciativa loable, pero que se cristalice es otro asunto. Hace pocos días, esta Administración, propuso que en “Cuadra Picha” en Kennedy se extienda el horario de establecimientos públicos hasta las 6:00 a.m. Pero será que la gente está preparada para portarse bien. Esta intensión de pronto sale mal. Punto en contra de Petro Desde lo particularmente humano Ahora bien, como el consumo responsable de licor es un asunto personal, de conciencia y condición humana y todas las fatalidades que han ocurrido son un fiel reflejo de que no se ha aprendido por más muertos y hechos negativos que ocurran. Y en cuanto lo humano, otro aspecto negativo es que es se ve casi a diario en los noticieros de televisión,  que en los operativos adelantados por la Policía de Tránsito, los conductores ebrios embalentonados, “engorilados”, agreden a la autoridad. ¡Tras de cotudos… Por lo tanto, es fundamental que de parte de los gobiernos locales se adelanten medidas restrictivas, campañas de sensibilización con un mensaje directo: un vehículo conducido por un borracho es un arma letal contra un peatón o motociclista. O peor aún, que sea legislado para llegar a la dura conclusión de que: el conductor ebrio es un homicida. En resumen o se portan mejor los que beben irresponsablemente, que no son una minoría afortunadamente o las autoridades tendrán que implementar medidas más duras para todos, perjudicando a los que tomamos con más mesura sin perder la conciencia. Ahí les dejo.