Valle "hazme reír” para rato

Entré a la lista de Vallecaucanos estrellados contra el bajo estado de la política del Valle, y aún no me lo creo. Lo cierto es que ese capitulo en que me invitó hace tres meses el hoy gobernador Ubeimar Delgado para estar en el liderazgo de la juventud vallecaucana y él mismo lo afirmó  en su posesión, al final le endulzaron la oreja los nuevos mejores amigos, para que no cumpliera como terminó ocurriendo, por influencia de aquellos que no faltan cuando el bus es ganador. No voy a negarlo, fue un capítulo gris. En el intento por trabajar en favor del departamento donde nací, se evaporaron las razones para enfrentar los comentarios bogotanos. Así, el Valle una vez más, es sinónimo de problema, y de no ser por su feria, no saldría del ojo del huracán mediático. No sé a qué horas, solo llegó y se atornilló en mi región la crisis de principios y valores que hoy la confirman como pionera en “cerebros fugados”. Porque sencillamente las oportunidades para hacer las cosas correctamente y el camino para los buenos deseos, están para los jóvenes en Antioquia, Bogotá o hasta el propio eje cafetero. Me dejé llevar por el “llamadode mi tierra” o sentimiento de patria chica, al considerar que esta sería la oportunidad de mostrar resultados, no solo para Cali como en antaño siendo Alcalde Juvenil de mi ciudad, sino ahora en mi departamento. Pero me encontré que el estilo que ha hecho carrera en los últimos años - el canibalismo vallecaucano- estaba tras de mí, me tenía como otro más de la lista de líderes vallunos, que concluimos que no hay otra opción en este despelote regional, que emigrar. Con esto pueden bailar en una pata todos los politiqueros de honorables traseros, quienes creen que cada dependencia, cada cargo les pertenece, para engrosar sus tentáculos burocráticos, así el costo sea cerrar espacios a quienes queremos resultados de aquellos que urgen en la región. El “hazme reír” valluno que afirmo va pa` largo, no solo es por mi caso; los dos mayores electores regionales están en la cárcel con cargos que son una verdadera pena colectiva, la cogida por sorpresa de la sequía, sin un plan de emergencia para el departamento por culpa del solo interés de tener la dirección de la CVC, no se justifica. Y qué decir de los lideres jóvenes que con paso firme entraron a mantener los intereses de parientes que se niegan a dejar su afición por el roba-roba público. Mientras celebran mi estrellón gratuito por hacer más, hoy los que con “manos limpias” se re-encauchan con el erario valluno, preparan su agosto con los recursos de Acuavalle, Infivalle e Indervalle. El agua potable para los municipios pequeños, queda en veremos. Los créditos ya están aprobados para algunos por anticipación, los jóvenes seguirán jugando fútbol con latas de gaseosa en el distrito de Aguablanca, Toro, Restrepo, Ansermanuevo, -por nombrar sólo unos cuantos municipios-: una triste realidad. No se asoma un cambio en el “hazme reír” de la región donde nací, que hoy con los votos del 7% de vallecaucanos, se ancla en un sin salida