¿Votar o Botar? Una democracia por estratos…

Salgo a la calle y después de recorrer varios kilómetros retorno a mi hogar inundado de propaganda política, publicidad de brujos, préstamos y servicios sexuales. Estos tres últimos son visibles todos los días del año. Los primeros solo están presentes cuando hay elecciones. Como buen ciudadano y cumpliendo mi rol de elector leo cada una de las propuestas de los candidatos, en todos pululan discursos y promesas que, si uno fuera crédulo en política votaría por todos, ya que encuentra uno que todos piensan en cambiar el país. Pero como todo es una gran mentira esta propaganda se vuelve material de reciclaje. Ya decía mi abuela el papel puede con todo. Y la verdad es que en cada época electoral son las mismas promesas que nunca se cumplen. No es un secreto que siempre buscan reformar la ley de la salud, la educación, la del agro, la del empleo, entre otras. Cuando nuestros legisladores ganan, todo se ve dilapidado. A ellos solo les importa su apetito personal. Venderse al mejor postor traicionado los intereses del pueblo. Claro digamos que algunos servidores de la patria en el congreso asumen una lucha decidida para defender las verdaderas causas del pueblo. Pero son acallados por una mayoría que solo va a calentar puesto, porque ni siquiera hablan, solo los respalda su poder politiquero y económico. La verdad es lamentable saber que todo el papel que reciclo en mi casa de campañas es de muchos candidatos que lo que menos les importa es un país con equidad social y en paz. No es un secreto que detrás de todos los aportes a todas las campanas hay intereses oscuros. Ya hay gente que esta adoctrinada a acompañar a ciertos manzanillos de la política sin nunca darse cuenta de que ellos mismos son los que desangran el país. Uno no vota sino que bota su voto al terminar dándole imagen y poder a unos personajes que solo tienen como objetivo la vanidad y mantener sus negocios a flote. Y aquellos candidatos que tienen buenas ideas y creen en un país distinto son los que no tienen muchos recursos para sus campañas.  Esto es parte de la democracia por estratos. Donde solo los que tienen dinero y son de buena familia pueden llegar a los cargos de elección popular a seguir defendiendo su condición social y nunca luchando decididamente por el grueso de nuestra población que no tiene un acceso digo a las necesidades básicas. De nada me sirve tanta palabreja en los volantes cuando hace años nada se cristaliza en materia de avanzar en la construcción de un país con justicia social. Solo avanzamos en ver que quienes ganan las elecciones van a hacer parte de la crema y nata de la corrupción nacional. Club donde pertenecen toda nuestra clase política. Y donde su artículo base es  piensa en ti y los demás que se mueran. Este es sistema político en el que vivimos. Conoceré de causa un solo partido político que busca generar un cambio, pero que la gente no toma como opción porque no entrega tejas, mercados, electrodomésticos, dinero, entre otros. Solo subsisten los candidatos que reparten lechona, pollo, tamal y aguardiente. Y luego ya en el congreso a vivir las mieles del poder y mirar a sus electores como cucarachas. Triste panorama. Por eso no votamos, botamos nuestros sueños eligiendo individuos que nos van a tratar como objetos y no como sujetos.