Winston Churchill, el hombre que se reinventaba continuamente

Lun, 26/01/2015 - 11:38
En una ocasión le preguntaron por sus constantes cambios de puntos de vista, y Churchill respondió: “Quien quiera mejorar, tendrá que transformarse, y quien quiera

En una ocasión le preguntaron por sus constantes cambios de puntos de vista, y Churchill respondió: “Quien quiera mejorar, tendrá que transformarse, y quien quiera llegar a ser perfecto, tendrá que transformarse muchas veces.”

La infancia y la adolescencia fueron para él etapas trágicas, caracterizadas por el desapego y frialdad de los padres y por un sistema educativo drástico y brutal, que lo llevaría a transitar por más de una escuela, siempre con un rendimiento mediocre. Pero una vez finalizados sus estudios, y con su ingreso al ejército, se opera la primera reinvención del joven Churchill. Se destaca por su temeridad y empieza a leer vorazmente. También allí comienza su vocación como escritor y como corresponsal de la guerra, de cuyas batallas será testigo excepcional, logrando obtener algo de fama y reconocimiento con la publicación de sus escritos.

Apoyado en dicha fama pretende ingresar a la política, pero su primer intento resulta fallido. Ya de civil, y en calidad de periodista y corresponsal, decide cubrir la guerra de los Boers en 1899, pero no puede resistirse a la tentación de participar en la misma, por lo que se involucra y resulta capturado por el enemigo. No obstante, el destino (del cual era muy creyente) juega a su favor: logra fugarse, y con ello toda Inglaterra sabe de su hazaña, tras la cual, rápidamente regresa al campo de batalla ahora convertido en militar.

En su segundo intento por ingresar a la política, finalmente lo consigue como diputado del partido conservador. Sin embargo, bien pronto se siente desperdiciado en su nuevo puesto, y decide reinventarse como miembro del partido liberal, pasando a sus filas, en el ala más radical de éste, en un acto calificado como traición a su partido y a su clase. En todo caso, un acto de conveniencia y fino cálculo político, pues esta colectividad estaba por comenzar a gobernar y el no quería quedarse en la trastienda.

Luego de ocupar el cargo de Ministro de Defensa en el gobierno liberal, al que se ve forzado a renunciar, se hace nombrar teniente coronel a cargo de un batallón en el frente de batalla, durante la primera guerra mundial, teniendo ahora por superiores a sus antiguos subalternos.

De regreso a la vida pública, promueve la creación de un partido de centro e intenta regresar sucesivamente al parlamento, sin éxito. Luego de ello, se reinventa como Conservador, y en dicha condición ejerce como Ministro, a pesar de la animadversión que le seguían profesando los miembros de dicha colectividad.

De aquí en adelante el agnóstico y supersticioso Churchill, el hombre sin religión, será conservador por convicción, pues la revolución bolchevique lo transforma notablemente, y lo hace más consciente del peligro de la izquierda, a la que cree que solo podrán llegar a contener los movimientos fascistas y nazistas en ascenso. Lo que no prevé es que combatir ese fascismo y ese nazismo será la razón del resto de su existencia, cuando se reinvente como el generalísimo en la conducción de la guerra.

Fuente: Winston Churchill, una biografía. Sebastián Haffner. Ediciones destino. 2002.

@amvela
Más KienyKe
Esto es lo que se sabe sobre las alteraciones en la movilidad este jueves 12 de diciembre en la capital colombiana.
El mandatario aseguró que los ajustes por el hundimiento de la reforma no los pagará el pueblo.
La reconocida presentadora será el reemplazo de Carlos Calero en este rol. Además, estará acompañada de Melina Ramírez.
Estados Unidos señala que las disidencias de las FARC y el ELN siguieron "cometiendo actos de terrorismo en Colombia y Venezuela".