Mientras la Bogotá Humana se da miles de peleas para poder gobernar entre una hecatombe generada por la plutocracia y la rancia oligarquía bogotana, algunos directivos de esta administración, acostumbrados a pasar de agache y a cambiarse la camiseta, por la costumbre de atornillarse al puesto, siguen haciendo de las suyas.
Es curioso ver que mientras en campaña nuestra consigna, y digo “nuestra” porque acompañé a Gustavo Petro en la campaña que lo llevó a la Alcaldía, era ¡democratizar la cultura!, ahora sus directivos pretenden traducir esto en generar unas burocracias y unas clientelas con miras a las próximas elecciones de Concejales, donde confunden democratizar la cultura con conseguir votos gracias a la feria de contratos para sus campañas o la de sus amigos y/o familiares.
Es lamentable que las políticas culturales de Bogotá se estén armando desde los pasillos del Ministerio de Cultura y con las cuotas burocráticas de los partidos que hoy quieren joder y “llevarse por los cuernos” al electo alcalde Progresista Gustavo Petro; y digo lamentable, pues es muy diferente la visión que debe tener un proyecto Progresista y Humano, al que tiene y ha demostrado el gobierno neoliberal de Santos.
Aprovechando un desconocimiento de este tema por parte del alcalde y de sus asesores más cercanos, los que lideran el sector cultural (principalmente el nefasto director de Idartes) han destruido y sin ningún interés de mejorarlo el proceso de la cultura en Bogotá. Llevaron los Festivales al Parque a ser unos escenarios sin importancia y de mala calidad, con unas curadurías pésimas; lograron poner la política de circulación del libro en el más bajo escalón del interés cultural, esto gracias a la burocratización y a la exportación de personas de varias regiones con un desconocimiento rotundo del tema en Bogotá.
Es lamentable que un gobierno Progresista y Humano deje de lado la mejor y más valiosa herramienta de transformación social; yo mismo me encargue de acercarle al alcalde al sector Hip Hop de Bogotá, que recibió varios portazos en la cara por parte de estas directivas y que gracias a este acercamiento se han comprometido con la Bogotá Humana pues sus principios filosóficos son similares a los postulados Progresistas que representa el Alcalde, contrario a muchos de sus directivos que representan todo lo contrario.
Llevamos dos años en el ejercicio del Gobierno Humano y Progresista, y a pesar de tanta demanda, acusación y amenaza, no hemos perdido el norte: “nuestro norte es el sur”; pero señor alcalde con personajes tan nefastos para la cultura y para Bogotá como el director de Idartes, todos los esfuerzos serán en vano; sin una transformación cultural de fondo este país y esta sociedad seguirá siendo una marmota que, igual a esos funcionarios, funcionará solo a cambio de favores y transacciones políticas.
Alcalde Petro, tenemos una oportunidad maravillosa de transformar, no la dejemos pasar.
A pie juntillas: Es lamentable que el sector cultural siga mamando gallo. Abrieron una convocatoria el año pasado para Bibliotecas Comunitarias y hasta el momento le siguen mamando gallo a los que se presentaron y ganaron, hasta este momento NO han entregado los tales premios.
@GaboBenavidesB