Comento ejemplos de algunas políticas del “Puro Centro Democrático” que, por el afán de aprovechar cada oportunidad para ganarse el apoyo electoral, pueden presentar contradicciones que hacen que no parezcan tan coherentes y tan verticales como pretende ese grupo.
1) Expresan mucha preocupación por los futuros fallos de la Corte Penal Internacional, pero demasiada laxitud al querer desconocer el Fallo de la Corte Internacional de Justicia. Si se trata de juzgar a personas que cometieron delitos de lesa humanidad en Colombia, el uribismo propone asumir una posición “monista”, prácticamente monolítica, en la que las normas del derecho internacional consagradas en el Tratado de Roma y las del derecho interno forman un único sistema jurídico y no se puede permitir bajo ninguna circunstancia el indulto o la amnistía. Pero si se trata del fallo inapelable de la Corte Internacional de Justicia sobre la delimitación marítima entre Colombia y Nicaragua, el uribismo propone que debemos cambiar nuestra postura y asumir una posición “dualista” del derecho internacional, donde existen dos sistemas completamente independientes: el derecho internacional y el derecho interno; y como el fallo va en contra de la soberanía territorial consagrada en nuestra constitución, debemos desacatarlo abiertamente. 2) Modificaron la Constitución y la ley para lograr una reelección, pero ahora no se puede hacer lo mismo para lograr la paz. El uribismo considera como el peor atentado, en contra de la democracia, que se permitan unas concesiones de justicia necesarias para que las Farc dejen de delinquir y recuperen un sentido de ciudadanía que contribuya a garantizar las bases para una paz duradera. No quiero entrar a cuestionar la forma como se consiguió la reelección. Pero sí puedo afirmar que esta le hizo un gran daño a nuestro diseño constitucional y al sistema de pesos y contrapesos. Permitir que bajo un mandato se aprobara la reelección para el periodo siguiente, dio lugar a que la rama del poder ejecutivo tuviera una ventaja sobre las otras ramas del poder público generando cierta desigualdad en los poderes relativos de cada rama, sobre todo de la judicial. Pensemos por un momento, con la lógica del costo-beneficio, sobre lo que las reformas constitucionales le cuestan al Estado de Derecho, comparado con el beneficio que pueden traerle a la sociedad. La reelección benefició a unos determinados grupos e intereses políticos y le costó al país padecer un descalabro institucional, mientras que el perdón a ocho mil guerrilleros también tiene sus costos pero, si con esto se logra poner fin al conflicto, todos los colombianos saldremos beneficiados. 3) Apoyan las vías de hecho adoptadas por algunos grupos de población que reclaman al actual gobierno mediante paros cívicos, pero en el gobierno anterior se fue absolutamente intransigente con ellos. Nadie niega que detrás de los paros haya reclamaciones justas. Muchos sectores recurren a las vías de hecho como última instancia ante la desesperación por no ser entendidos. Algunos sectores o grupos lo ven como la única salida para lograr algunas reivindicaciones, siendo claro que no es el medio adecuado, porque termina afectando a quienes menos tienen que ver con el problema. Si bien los políticos tienen que estar al tanto y dar lo mejor de sí mismos para mejorar la realidad social, durante el paro cafetero, por ejemplo, pudimos conocer el límite en donde termina la solidaridad y empieza el oportunismo. ¿Será que el paro de los corteros del 2008 y el de los profesores en el 2007 era menos legítimo que el de los cafeteros, cacaoteros o camioneros del 2013? ¿A quién “respaldó” y “acompañó” Uribe durante los paros, a los cafeteros o a sus precandidatos presidenciales? Todo lo anterior no es más que un llamado a la coherencia en las posiciones políticas, cuya diversidad y oposición no impide que exista concordancia entre lo que se piensa y se hace cuando se está en el uso del poder, y el comportamiento que se adopta por fuera de él.Algunas contradicciones del uribismo
Vie, 22/03/2013 - 05:37
Comento ejemplos de algunas políticas del “Puro Centro Democrático” que, por el afán de aprovechar