El senador Musa Besaile, compadre y compinche político del también senador “Ñoño” Elías, disparó hoy un misil contra la Corte Suprema: confesó que atendió parcialmente la extorsión impuesta y entregó a magistrados de la Corte $2 mil millones, de $6 mil que le exigían.
Besaile compareció a la Corte para responder por su probable vinculación al escándalo Odebrecht, tras la captura de Elías y la vinculación de dos magistrados a los hechos de corrupción: Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos.
Besaile dijo que tiene soportes del dinero entregado –también testimonios- y admite que salvó su curul en un proceso por parapolítica, del cual se habló en su momento en el propio capitolio nacional.
Las investigaciones vincularon a Besaile, mencionado en una de las llamadas telefónicas logradas por autoridades norteamericanas en el seguimiento al exgobernador Alejandro Lyons y a su abogado José Leonardo Pinilla.
Esas grabaciones comprometieron a los dos magistrados, que son investigados por la Comisión respectiva de la Cámara. Y también dejaron súbyudice a Besaile, a Hernán Andrade y al exgobernador Luis Alfredo Ramos.
De acuerdo con las declaraciones de Musa Besaile ante la Corte, también estaría comprometido en estos hechos de corrupción el magistrado Gustavo Enrique Malo, quien tenía a su cargo el caso en referencia, por el cual recibió la extorsión y pagó los $2 mil millones.
No se descarta que en desarrollo de próximas revelaciones sobre las grabaciones hechas por Estados Unidos, salgan a flote otras pruebas que vinculen a otros políticos y magistrados. Y que los encartados “suelten la lengua” y buscando favorecerse delaten a otros copartícipes del entramado de corrupción. El país estaría abriendo una verdadera caja de pandora, para conocer pestes inimaginables de la política y el poder.
