Bogotá como zoológico

Por Mateo Chacón Bienvenidos a la bellísima Bogotá, ciudad capital de Colombia. Cuna del ajiaco, la marquesa de guanábana y el chocolate con almojábana. Epicentro de la honorable política nacional y personas fuera de lo común, porque lo único que tenemos en común es que somos un sancocho que acoge todo lo que entre en la olla. Esta importante urbe tiene su origen en la famosa plaza del Chorro de Quevedo, que no tiene chorro, pero sí muchas personas que les gusta el chorro y tomar chicha en una botella de vidrio reutilizada, envuelta en una bolsa de papel. Pero lo más resaltable de este sitio que celebra la fundación de Bogotá es que no fue realmente donde se fundó esta ciudad, sino donde alguien creyó que fue fundada. Bogotá cuenta con una bella historia, unos altos índices de desarrollo y sobretodo una magnífica producción cultural que le valieron el nombre de ‘La Atenas Suramericana’. No se confunda, no es por que se encuentre en ruinas, sino por la Atenas gloriosa de Sócrates, Platón y Aristóteles. Ciudad de gente educada y respetable que nunca se ve envuelta en actos bochornosos de violencia y descontrol. Excepto por el casi imperceptible hecho que ocurrió el 9 de abril de 1948. Algo sin importancia. ¡Ni que hubiera marcado el inicio de la violencia en Colombia! Recorrer las calles de esta ciudad se convierte en una actividad turística en sí. Somos un parque de diversiones gratuito. Si cuenta con la suerte de no quedar atrapado en uno de los interminables trancones, recorrer las calles en un taxi es más emocionante que cualquier montaña rusa: Subidas y bajadas, súbitos saltos al pasar por un hueco, y bruscas frenadas y aceleradas. Todo esto ambientado por la melodiosa voz de William Vinasco en Candela Estéreo ‘Sólo éxitooos’. Le garantizamos experimentar fuertes emociones. Nada más excitante que ser interceptado por un nativo santafereño, que con su exótico dialecto y rústica herramienta le pedirá que se despoje de su billetera, celular o maleta. ¿Con ganas de visitar el zoológico? Visite el centro de Bogotá, donde encontrará la colección más grande de extraños especímenes en un sólo lugar. Diferentes tipos de lagartos y roedores pueden ser vistos en su hábitat natural. Que no se diga que no se aman a los animales, a tal punto que se les da jugosos salarios para evitar su extinción. No solo la fauna resalta en esta tierra con 2.600 metros más cerca de las estrellas. En este paraíso tropical se puede encontrar una gran variedad de frutas. Usted se cruzará con tomates de árbol, curubas, guanábanas o aguacates, es decir, los policías, blandos y fáciles de dañarse, aunque deben ser de buena calidad, pues algunos salen caros. Si usted es una persona paciente, recorra la ciudad en Transmilenio. No irá muy cómodo, pero sentirá el calor humano que sólo nuestra maravillosa población puede brindar. Le recomendamos cuidar sus pertenencias, sólo por precaución. Así que no pierda la oportunidad de visitarnos, lo esperamos con los brazos abiertos, pues teniendo este paraíso tropical, envidia de cualquier ciudad, ¿a quién se le ocurre querer una ‘Bogotá Mejor’?