La nobleza de una sociedad no se entiende en la ausencia de dificultades, sino en la superación de estas. Y es justamente eso, lo que dignifica la grandeza de cada uno de los colombianos.
Todo proceso evolutivo significa la superación de problemas que atentan contra la supervivencia del ser que se desarrolla. Este proceso que a primera vista pareciese simple, es la esencia misma de la construcción de todas las sociedades modernas, es la esencia del hombre en comunidad y de la concepción del Estado moderno como organización político-administrativa.
Como nación, y en una constante evolución como República se ha venido incorporando en nuestro espíritu, una disyuntiva taciturna al creer que, las cosas están mal y muy difícilmente tienden a mejorar. De este peligroso dictamen se deriva la desilusión y el desánimo con el que gran parte de la sociedad colombiana se aferra al día a día.
Solía decir un compañero de clases en mi pregrado: “Acá todo está mal”.
Sin embargo, lo anterior no es simplemente una acción o el resultado de la toma de una decisión. Mejor, corresponde a la consecución de hechos dolorosos en nuestra historia; conflictos armados, narcotráfico, corrupción, terrorismo, Etc. Capítulos que han desarrollado un trastorno de despersonalización, en el que nos hemos separado de nuestra realidad, desconociendo absolutamente la colocación misma de nuestro país.
De este trastorno surge una deformación cultural, y de ahí nuestro punto de inflexión en lo simple.
Creer que, al sacar ventaja del otro, ya sea: no respetando un semáforo; al parquear donde es prohibido; al colarse en el sistema de transporte; al saltarse una fila; al utilizar influencias en lo público y en lo privado; o al no respetar a la autoridad - reglas básicas para vivir en comunidad - no causa mayor problema a la sociedad, siempre y cuando se beneficie el infractor, representa una desconexión con nosotros mismos.
Y es que, la nobleza de una sociedad no se entiende en la ausencia de dificultades, sino en la superación de estas. Y es justamente eso, lo que dignifica la grandeza de cada uno de los colombianos.
En un camino lleno de problemas, por momentos, hemos sabido encontrarnos en la adversidad. Y en esta realidad, hoy en el mundo entero, como nunca en nuestra historia, el ser colombiano representa cada día mayor admiración y orgullo.
El día que nos reconozcamos completamente, a través de la educación y la concientización, esa deformación cultural de la que hoy somos victimarios y víctimas terminará.
Y es en este punto, en el que, sin importar la profesión u oficio, cada uno de nosotros, debe tomar una decisión y luchar por este país o, por el contrario, continua en una apática complacencia, de cara a la indolencia y de espalda a nosotros mismos.
Colombia, ¿y cómo no lucharte?
“Nadie es la patria, pero todos lo somos. Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso”. Jorge Luis Borges.
Colombia, ¿y cómo no lucharte?
Mié, 20/02/2019 - 11:35
La nobleza de una sociedad no se entiende en la ausencia de dificultades, sino en la superación de estas. Y es justamente eso, lo que dignifica la grandeza de cada uno de los colombianos.