En la vieja Neiva, los mejores chismorreos se producían en los cafés Taurino, Real y La Alhambra, que todavía subsiste. Hoy persisten las tertulias en pequeños cafés del Metropolitano y varios en la carrera 5ª, a donde asisten jueces, magistrados, abogados, desempleados y también agiotistas.
Hablando con lenguas largas que me encuentro en esos sitios, tengo por reconfirmar plenamente lo que me dice un contertulio creíble: que saliendo de San Vicente del Caguán detuvieron una camioneta donde transportaban un kilo o más de cocaína.
En el vehículo viajaban el padre y un hermano de la personera de Neiva, Heydy Sánchez Castillo, quien finalmente reclamó el carro en su condición de propietaria, aunque –es obvio- no se hizo responsable de la carga. El hermano de la funcionaria estaría tras las rejas.
- Toda la maraña para elegir a la Contralora departamental, Adriana Escobar Gómez, habría incluido el cambio a la madrugada de su examen de conocimientos evaluado por Uni-Navarra, de plena confianza de la gobernante familia González Villa.
- La fiscalía estaría en proceso de determinar varias órdenes de captura a algunos concejales de Neiva y a dos promotores oficiosos que abiertamente repartieron dinero para elegir a la personera y al contralor de Neiva, hoy en funciones.
- Aunque el éxito de Darío Silva en Bogotá es enorme, se confirma que nadie es profeta en su tierra y que su iglesia en el Huila es incipiente, con apenas un centenar de seguidores.