De la sorpresa se pasó a la imputación de traición. El magistrado Carlos Bernal Pulido habría faltado al tácito compromiso de estar con el gobierno cuando fue ternado para ser miembro de la Corte
De la sorpresa se pasó a la imputación de traición. El magistrado Carlos Bernal Pulido habría faltado al tácito compromiso de estar con el gobierno cuando fue ternado para ser miembro de la Corte Constitucional. Y en la primera gran oportunidad (la sala plena) arrasa con el fast track y derrumba lo edificado con tanto esfuerzo, el proceso de paz y los acuerdos con las FARC.
Esta es la cara de la moneda vista con los ojos de un santista, que considera un exabrupto que Bernal haya traicionado el voto, la confianza y el honor que le concedieron (inicialmente) el Presidente Santos y el rector de la Universidad Externado, Juan Carlos Henao, quien lo presentó y postuló.
-Que se declare impedido no por lo que ha dicho en la cátedra universitaria y también en la revista Ambito Jurídico, le piden ahora, tras poner con su voto y el de otros de sus colegas- palos a la rueda de la paz.
Otras miradas muestran ángulos distintos: Al final de cuentas, el magistrado Bernal está decidiendo por cuenta de quienes lo eligieron, el Centro Democrático, Cambio Radical y Vivian Morales y su combo. Está respondiendo a intereses de esos sectores, muy críticos del proceso de paz. Nadie puede extrañar ese resultado. Fueron ellos quienes lo eligieron y Bernal está respondiendo a sus electores.
Hay quienes son más inclementes en el análisis: Santos, especialista en traiciones, acaba de ser traicionado por Bernal. Y también por Henao, quien le recomendó postularlo.
De fuente buena se conoce que Santos comenzó a sospechar de Bernal, cuando se enteró que era pastor cristiano, cercano a Vivian Morales. Y eso de pastor le supo a uribismo.
Obviamente Uribe está feliz y defiende a Bernal en twitter: -Critican al magistrado Bernal por declaraciones anteriores y guardan silencio frente a magistrados que asesoraron al Gbno en La Habana.
Posiciones diversas
Hay posiciones encontradas. La periodista María Jimena Duzán felicita con evidente sarcasmo- al expresidente Uribe y a sus soldados virales “porque lograron hacer trizas el acuerdo de paz antes, incluso, de lo que tenía previsto. Y lo hicieron por la vía del inciso, de la leguleyada, de la mano de una Corte Constitucional que se prestó de caja de resonancia del uribismo para que la paz quedara reducida al terreno de lo jurídico, como si la terminación de un conflicto de 50 años fuese un asunto de incisos y no un evento único y excepcional de la política que amerita la expedición de medidas transitorias de carácter especial”
Y el senador Iván Duque le dijo a Semana:
La Corte nos ha dado la razón cuando dijimos que el acto legislativo 01 de 2016 sustituía la constitución y sometía el congreso a la voluntad del presidente. La propia Corte ha dicho que existían "limitaciones desproporcionadas a la capacidad deliberativa y decidiría del congreso". Además ha señalado que al haber pretendido limitar las modificaciones del congreso a los proyectos de ley y acto legislativo "subordina desproporcionadamente la actuación de otra rama del poder público y reduce a niveles inadmisibles las posibilidades de deliberación política". Yo expresé que el Congreso quedaría convertido en un notario la Corte nos dio la razón.
Y más adelante: Me parece grave la postura del doctor De la Calle. ¿Que pretendía? ¿Que el Congreso quedará sometido a la voluntad del gobierno y las FARC? De ninguna manera. El gobierno quiso convertir a las FARC en poder constituyente y renegociar todo el orden institucional y luego someter al congreso a la voluntad del presidente. La Corte ha Dicho que el Congreso es libre y soberano para hacer cambios a los proyectos de ley y acto legislativo sin aval del gobierno y si al gobierno no le gustan que objete y se someta de nuevo al trámite legislativo. El mayor riesgo institucional era el que el doctor De la Calle patrocinó al pretender que las FARC sometieran al Congreso.