Las chuzadas en los Estados Unidos dieron como resultado el mayor escándalo de su historia contemporánea llamado Watergate – haciendo referencia al lugar desde donde en un pequeño hotel se efectuaron las interceptaciones ilegales- derivando en la dimisión o caída del presidente Richard Nixon.
En Colombia, las chuzadas realizadas desde el sector de la capital denominado “Galerías”, quizás habrá de ser el nombre de esta escandalosa violación de la intimidad, y el secreto de la comunicación y a la seguridad del Estado, por lo que lo bautizamos “Galeriasgate”, donde puede que no caiga un presidente pero tambalea un ministro, el de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y la cúpula militar, a su vez curiosamente puede de nuevo terminar investigando el expresidente Álvaro Uribe, en cuyo gobierno se produjeron las mayores violaciones a este mismo derecho, por las que algunos altos servidores públicos están presos o prófugos de la justicia bajo el abuso de la figura del exilio -María del Pilar Hurtado-, dando lugar a la liquidación del DAS -Departamento Administrativo de Seguridad- o agencia de inteligencia de tal gobierno.
El escándalo “Galeriasgate”, que apenas comienza, acusa varias contradicciones abiertas al interior de la Fiscalía General, el propio Gobierno, e incluso de su mayor contradictor como el ex presidente Álvaro Uribe, a quienes con poca frecuencia se les encuentra juntos participando de un mismo ramillete de contrariedades.
Parece que el Fiscal General olvidara lo que la Corte Constitucional -de la cual fuera presidente- ha expresado en el sentido de que toda interceptación precisa de orden judicial previa, y que según los señalamientos se chuzaron correos y chateos de miembros de la mesa de negociación del proceso de paz, dirigentes partidarios y líderes sociales, sin contar con dicha autorización –judicial-.
Salidas en falso de la fiscalía en el “Galeriasgate”
En primer lugar, el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, no debió salir en la alocución con el ministro de Defensa Nacional, en la primera intervención pública respecto del escándalo “Galeriasgate”, toda vez que el propio ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, es uno de los que precisan ser investigados a fin de que como resultado de la investigación, y no antes de la misma, se determine si precisa ser inculpado o desvinculado de la investigación penal -independientemente de la innegable responsabilidad política o disciplinaria-.
El Fiscal General debió anunciar la apertura de una investigación donde no se podría descartar ni a la cúpula militar, ni al ministro de Defensa, ni a los mismos detractores del proceso de negociación del conflicto armado como es el caso del propio expresidente Uribe.
Por otro lado, el Vicefiscal General de la Nación ha manifestado tan solo a un día de iniciada la investigación que hasta entonces no se había encontrado nada irregular, sumada a la confusión que introduce la afirmación del Fiscal Montealegre cuando aseguró que si hubiera sabido que se trataba de unas instalaciones de inteligencia militar no los hubiera allanado, es decir nunca los hubiera investigado. El Fiscal permite inferir que por el estos hechos mejor hubieran quedado en la impunidad, solo falta que pida excusas a la cúpula militar por la investigación que constitucionalmente debe adelantar.
Lo peor aún es que la propia fiscalía reconoce que apenas empieza a desencriptar un número de computadores, usb y otros dispositivos electrónicos porque mal puede a ciegas anticipar los resultados.
Salidas en falso del Gobierno en el “Galeriasgate”
De una parte, la semana pasada, el Gobierno Nacional desvinculó dos generales del Ejército Nacional, que tenían a su cargo la inteligencia militar, y el control de las interceptaciones de comunicaciones, asegurando además la existencia de una “mano negra” saboteando el proceso de paz , y ordenó una investigación por parte de una comisión del mismo ejército que por lo mismo carece de la independencia y autonomía para presentar un resultado creíble y fiable, y al día siguiente anunció que las interceptaciones eran completamente legales. Contradicciones que fueron destacadas por prestigiosos medios internacionales.
La pregunta que surge es ¿entonces para qué desvinculó los generales?, y si se equivocó al removerlos ¿entonces por qué no los restituye a sus cargos?, llegando en ambos casos en un abierto contrasentido. Gravísimas acusaciones las cuales precisa ser completamente esclarecidas.
Sin embargo, al mismo tiempo crecen los anuncios de la existencia de intervención irregular, de comunicaciones, incluidos correos electrónicos, y chats de negociadores del gobierno, inclusive de la insurgencia, dirigentes de partidos políticos entre otros y lo peor es que se habría realizado, al parecer, por servidores públicos – miembros de la fuerza pública- , o con la anuencia, participación o facilitación por parte de estos mismos, y de donde el propio Partido Liberal –pilar de la coalición de gobierno también aducido como chuzado- ha anunciado un debate.
Salidas en falso de Álvaro Uribe en el “Galeriasgate”
En reiteradas ocasiones el expresidente Álvaro Uribe ha dado a conocer información de seguridad altamente reservada, a la que difícilmente y sin el concurso de miembros de la inteligencia militar, jamás hubiera accedido, sumado a los graves episodios de interceptaciones en su gobierno, así como la defensa de oficio de los generales retirados, sumado a su condición de adversario del proceso de negociación de la paz y reconciliación adelantado en La Habana, obligan a no descartar dentro de las hipótesis investigativas la presencia de un determinador de alto nivel, que bien podría ser un adversario de las negociaciones de paz.
La investigación apenas comienza y no se puede descartar a nadie. Los colombianos (as) tenemos derecho a la verdad sobre las chuzadas independientemente de sus implicaciones políticas, y cuyos responsables sean ejemplarmente sancionados tanto social como política, disciplinaria y judicialmente. Verdad y justicia son el nuevo nombre de la democracia real.
Otras lupas:
¿Qué pasa con los jueces del cartel de Interbolsa: otro caso de mega corrupción con casa por cárcel?
En una clara demostración de la impunidad rampante es la casa por cárcel que un juez le concedió a tres de las cabezas del cartel de Interbolsa, sobre cuya felonía bien se documentó en el libro titulado “¿Quién se llevó el dinero de Interbolsa?” del reconocido periodista de investigación -vinculado a la Revista Dinero- Jorge González, donde por medio de reveladores detalles, narrados con una pluma talentosa y plena de rigor, hace revelaciones que anticiparon el contenido de este escándalo que escapa al control del aparato de justicia, en una curiosa coincidencia con lo ocurrido con el cartel de la contratación y Emilio Tapia, el cartel de la salud y Carlos Palacino.
@pablobustossanc
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Galeriasgate y Watergate: una chuzada no se le niega a nadie
Dom, 09/02/2014 - 17:44
Las chuzadas en los Estados Unidos dieron como resultado el mayor escándalo de su historia contemporánea llamado Watergate – haciendo referencia al lugar desde donde en un pequeño hotel se efec