El pasado 29 de enero tuve la oportunidad de asistir al foro económico Innovation Day de Hewlett Packard. Fue un evento que congregó a líderes de opinión y analistas con el fin de debatir los retos económicos, sociales y tecnológicos del país en el 2014.
Ricardo Ávila, Director del periódico Portafolio, hizo una breve introducción del panorama económico nacional e inmediatamente invitó a subir al ring a los panelistas de la línea conservadora-gobiernista integrada por el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; el representante de Colombia ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Juan Carlos Echeverry y el Presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Bruce Mac Master. Del otro lado se encontraba el congresista Miguel Gómez Martínez, quien representaba la línea conservadora-realista, y fue el más elogiado del debate a pesar de que los otros le cayeron en gavilla.
En el primer round, el ministro Mauricio Cárdenas lanzó varios anuncios sobre el crecimiento económico alcanzado en el país. Iniciamos el 2014 siendo la tercera economía de América Latina -después de Brasil y México-; en el tercer trimestre del año pasado tuvimos la tasa de crecimiento más alta de las economías latinoamericanas (5.1%); una inflación del 1.94% (la mas baja desde 1.995); se logró una emisión de bonos por un valor de 2 mil millones de dólares a un plazo de 30 años y una tasa de interés del 5.6% anual (algo nunca antes visto); casi 2 millones y medio de nuevos empleos y nueve autopistas de la prosperidad andando. El perfecto clima de optimismo para los inversionistas extranjeros.
En el segundo round subieron al ring Juan Carlos Echeverry y Bruce Mac Master. El primero aseguró que el país gozaba de este prestigio debido a que durante tres años mantuvo bien las finanzas públicas y no permitió sobreendeudamiento. El segundo subió al cuadrilátero reclamándole al congresista Gómez por haber afirmado en una de sus columnas de opinión que en la ANDI estaban mostrando poca preocupación por el comportamiento negativo de la industria.
La verdad sea dicha, en el último año el expresidente de la ANDI, Luis Carlos Villegas, se dedicó a las negociaciones con la guerrilla de las FARC en Cuba y a la embajada en Washington, y Bruce Mac Master apenas lleva dos meses tratando de implementar una agenda común de políticas públicas con los diferentes ministerios para enderezar este sector productivo del país.
En el tercer round, el congresista Miguel Gómez Martínez demostró con cifras concretas que lo que nos está pasando en Colombia –como dicen los boyacenses- es otro paseo, con otras viejas, en otra quebrada.
En primer lugar dejó por sentado que sufrimos de la enfermedad holandesa. El 69% de nuestras exportaciones son combustibles y producción de industrias extractivas y el 75% de las importaciones son manufacturas. Una mezcla fatal que estimula la desindustrialización.
En el ranking para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), de 139 países, Colombia ocupa el puesto 108 en vías, el 102 en ferrocarriles, 105 en puertos y el 89 en aeropuertos. Respecto a la calidad de la educación, al ritmo que vamos, necesitamos 194 años para alcanzar el nivel de Shanghai, país que obtuvo el mejor puntaje en las pruebas PISA. En tecnología e innovación presentamos un descenso y mientras Ecuador avanzó 15 puntos en nivel de competitividad, Colombia no avanzó. “En un mundo globalizado, no avanzar es retroceder”. Concluyó el congresista.
Ahí tienen pues, las dos caras de la moneda. Alguien dijo que “Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. El pesimista piensa lo mismo, pero sabe que el optimista no va a arreglar nada”.
@indadangond
Las dos caras de la moneda
Lun, 10/02/2014 - 15:15
El pasado 29 de enero tuve la oportunidad de asistir al foro económico Innovation Day de Hewlett Packard. Fue un evento que congregó a líderes de opinión y analistas con el fin de debatir los reto