Ante la inmadurez de un gobierno precoz, donde el mandatario parece que jugara con carros de plástico y planea un país como si fueran piezas mordidas de legos, he aquí el vacío que deja la inmediatez de querer figurar y del no saber cómo llevar las riendas de un país. Pobre historia la que se escribirá, de un presidente que no ha administrado ni su propia casa.
Hoy vemos como nuestros indígenas que son la raíz de nuestra patria, historia y vida, son tratados como esos legos que de pequeños estrellamos contra la pared, son vulnerados, violados y hasta maltratados, hoy vemos como nuestras raíces son arrancadas para cultivar las del odio y la violación de derechos humanos, hoy vemos el resultado de 10 millones de personas que no quisieron ir más allá y buscar la paz, sino regresar a la guerra y a los ríos de sangre que por años han tapado este país y que son nuestros ancestros e indígenas quienes han tenido que vivir el yugo de esta guerra estúpida y sin fundamentos.
Les han robado por siglos las tierras que han cultivado por años, el estado los ha tenido en un gran abandono, ellos prefieren seguir adorando al dios sol, solo para olvidar que en este país nos gobiernan personas con la sed de venganza que es peor de las que conocemos en las novelas mexicanas o en las películas de ficción.
Ahora que se ven a punto de perderlo todo, salen a las calles, para llamar la atención de un estado mezquino, ambicioso y desequilibrado tanto mental como moralmente, porque a nadie le cabe en la cabeza pensar, que a nuestros indígenas se les trata como perros abandonados y a las patadas, como si ellos no hicieran parte de nuestra patria o mejor aún, que sean carne de cañón para justificar sus ejecuciones extrajudiciales o mal llamados falsos positivos.
Hace un par de días, autoridades informaron que habían guerrilleros infiltrados en esta manifestación, pero se les paso recordar, que son los indígenas los más juicioso y organizados y los que más odian la guerra y por eso en sus territorios siempre van a buscar la paz, pero eso no lo recuerdan, solo se acuerdan que en este país que parece de drogadictos a la pólvora y el plomo y donde la guerra es el mejor negocio para las arcas unos cuantos políticos con intereses de por medio.
Un mallado a que organismos internacionales, le pongan la lupa al cauca, es más que justo para con nuestros indígenas que han dado la vida por este país y que han sido los que más han llevado del “bulto“ en medio de una guerra asquerosa que solo quiere sembrar el miedo para que los sigan eligiendo y así terminar de dañar a este hermoso país llamado Colombia.
Presidente Duque, visite a los indígenas en el Cauca, ellos necesitan en este momento del Estado, eso si, no los maltrate.
@AndresCamiloHR
