Hace dos décadas, el columnista Enrique Santos Calderón, hermano del Presidente, utilizó la frase “perros de presa” para referirse a Dario Arizmendi y otros periodistas de Caracol Radio, que salieron en defensa del Grupo Santodomingo, en un asunto de Bavaria.
El Ministro de Hacienda era Rudolf Hommes y preparaba una ley para gravar con mayores impuestos la cerveza. El periódico El Tiempo (de los Santos) acusaba a Bavaria de evadir impuestos y manipular políticamente para beneficiarse con bajas cargas impositivas.
En desarrollo del debate, Augusto López –presidente por ese entonces del emporio económico- dio unas declaraciones fuertes contra el gobierno y especialmente contra El Tiempo.
Respondieron durísimo Francisco Santos y en la muy leída columna Contraescape de Enrique Santos Calderón se habló de los perros de presa (los periodistas) de Caracol.
La pelea se hizo temeraria y tanto Darío Arizmendi como los otros periodistas hasta le pidieron exámenes de toxicología al destacado periodista.
Hoy, por esos ires y venires de la vida, varios ministros han salido a atacar al expresidente Uribe y su partido, y aunque dirán que lo hacen “a titulo personal y voluntario”, muchos creen que buscan ganar la confianza y el aplauso del Jefe del Estado. Algún congresista uribista soltó por ahí la frase referida: “Son perros de presa de Santos”.
Y en vísperas de cambios ministeriales, no sobra mostrar con fiereza lealtad “a muerte”.
