Nota de entendimiento II

Publicado por: admin el Mié, 09/03/2016 - 17:32
Sin lugar a dudas el tema de los diálogos de La Habana sigue siendo el aspecto de mayor atracción en todos los sectores de la sociedad colombiana.

Reiniciado las reuniones se superaron las dificu
Sin lugar a dudas el tema de los diálogos de La Habana sigue siendo el aspecto de mayor atracción en todos los sectores de la sociedad colombiana. Reiniciado las reuniones se superaron las dificultades y todo indica que estamos cerca de la firma que pondrá fin a la existencia de las FARC como grupo insurgente al margen de la ley transformándose en movimiento político legal y actuando en la vida civil y democrática. Acuerdo que se acompaña de reformas y medidas que sin ser las fundamentales, sí constituyen de por si, un cambio importante en la vida política y jurídica del país . Después viene la implementación de los acuerdos, comenzando con tareas pedagógicas tanto entre los insurgente como también en los cuarteles de nuestra fuerza pública y los sectores organizados de la sociedad, así como mensajes a los ciudadanos y ciudadanas que quieren explicaciones sencillas y tangibles que ayuden a comprometerlos en el apoyo al plebiscito y a la reconciliación, dando prioridad a las victimas de la violencia que son más de siete millones y a los sectores del campo y poblaciones apartadas que han sido excluidos de la responsabilidad del Estado. Debemos ser conscientes que el acuerdo en sí mismo es un acto grande de entendimiento y un compromiso que ayuda a esclarecer la verdad, reparar las victimas, lograr el perdón, comprometerse con que jamás se volverá a ser generadores de violencia y menos utilizar la lucha armada como medio de acción política. Además que con la ley de justicia y paz se pagarán penas que si bien no serán cárcel como las tradicionales, significan una rectificación y un compromiso para ayudar a la reparación y a la construcción de una sociedad sin violencia. Es necesario tener conocimiento que todos los procesos de paz que se han firmado en el mundo, tienen lamentablemente dosis de impunidad que estamos obligados a aceptar convencidos que es mejor que regresar otra vez a largo años de violencia . Ahora bien, la gente está con muchas expectativas, dudas, incertidumbre, y otros son escépticos y poco optimistas en aceptar que el acuerdo de La Habana sea un real inicio hacia la terminación del extenso conflicto interno armado que tanto dolor, tristeza y desesperanza ha generado. Deben hacerse todos los esfuerzos para que el ELN siga el camino de las FARC y concrete de una vez el inicio de la mesa y firma del acuerdo, para lograr un proceso definitivo con las fuerzas insurgentes. Esto contribuiría con los cambios y las transformaciones que han propuesto durante décadas y seria, como ellos lo afirman, un homenaje a un hombre que luchó por la democracia desde la universidad, en la calle y con las armas, (tal vez equivocadamente) el sacerdote Camilo Torres . Me preocupa que no se agilicen con mayor eficacia y efectividad acciones que verifiquen la determinación del gobierno, nuestras fuerzas militares y la justicia para combatir y someter a los grupos de paramilitares y bandas de narcotraficantes que siguen azotando el país y generando grandes daños nacionales e internacionales. Igual preocupan, los grandes y ruidosos escándalos de corrupción, despilfarro, abusos, y falta de decisiones y acciones serias en todas las ramas del poder público que muestren el compromiso del Estado con la paz, la reconciliación y las rectificaciones que ayuden a poner en practica la tarea de fortalecer y recuperar la institucionalidad, respetar la democracia y los derechos humanos y las libertades. Por último y muy preocupante también, son los espectáculos de los últimos días, donde se muestran los agarrones sin límite de exjefes de Estado contra sus anteriores amigos, colegas, y muchas veces subalternos, socios y voceros por las medidas de la justicia y el control disciplinario y las justas críticas de la sociedad por sus determinaciones y acciones como gobernantes o como ciudadanos. Si no hay temores porque son transparentes, porque el escándalo por las medidas tardías de la Fiscalía y los jueces; muchas mediáticas y pantalleras, con deseos de figuración y pretensiones políticas y burocráticas. ¿POR QUÉ NO SE CALMAN??? que el Sr. Presidente Santos busque quién lo acerque al Centro Democrático y a su jefe el dolido expresidente de la nación; puede ser un expresidente que firmó acuerdo de paz, y que le haga el trabajo pedagógico, tal vez acompañado de un nobel o un exmandatario de alguno de los países que ha logrado firma de pacto de paz, pero por ahora ¿POR QUÉ NO REGRESAN A LA CALMA?