Los abusos de los taxistas se dan por montones cada día en Bogotá. En este caso, una periodista –Alejandra Quintero Nonsoque- abordó el vehículo, cuyas placas y la foto del conductor quedan en esta nota.
¿Qué sucedió?. Ella lo precisa con detalle:
-Al llegar (al centro) el taxímetro marcó $9.800. Él ya tenía lista una moneda de 200. Yo saqué un billete de 50, al entregarlo su respuesta fue 'tiene que aprender a avisar cuando traiga un billete grande' y así siguió:
Alejandra: Que pena señor. No sabía.
Taxista: Eso hablaría de su inteligencia, vieja bruta.
A: ¿Soy bruta por darle un billete de 50?
T: Claro imbécil, yo no tengo por qué darle vueltas.
A: Aquí el único bruto es usted, que no sabe cómo tratar a la gente. Respete.
Tomé mi celular para tomar una foto a su tarjeta, sacó su mano bruscamente, ocultó la tarjeta y me pegó en la mano intentando quitarme el celular.
T: Bájese bruta
A: Cálmese y respete.
T: La bajo a la fuerza.
A: ¿Qué me va a hacer?
En ese momento abrió su cinturón y bajó su cremallera para "bajarme a la fuerza". Con la otra mano seguía deteniendo mi brazo para que no pudiera tomar fotos.
Abrí la puerta del taxi y tan pronto lo hice, se bajó, rodeó el vehículo decidido a bajarme del carro. Con su cremallera aún abajo llegó a mi puerta. Claramente tuve que bajarme.
Vio que atrás venían unas motos de la policía por lo que dio la vuelta y arrancó rápidamente.
¿Será posible que las empresas vigilen quienes son sus conductores?
¿Hasta cuándo tenemos que andar con miedo por la ciudad, aguantar la ira de todo el mundo solo porque si? ¿Hasta cuándo va a haber tanto animal al volante? ¿Hasta cuándo los hombres creen que pueden amenazar con su entrepierna?
¿Hasta cuándo tengo que quejarme de tanto hijo de p.. que anda en la calle, llorar, escribir en mis redes, sentirme impotente y que nadie haga nada?
