Ciertamente han pasado doscientos años desde el nacimiento del compositor húngaro, considerado una celebridad en los salones de París y Londres, en su primera juventud, en el entorno de una época marcada por la elegancia y los no pocos desmayos de las damas de rapé, suspiros y finas tertulias musicales en las que también las deslumbraba esa forma y figura romántica de Federico Chopin, en contraste con la presencia “endiablada” de otro personaje, Nicolo Paganini, como se decía que tocaba el violín hasta dejarlas sin respiración…Veladas muy musicales y muy románticas del siglo XIX. Hoy, a los tres virtuosos podría comparárseles con la parafernalia que despiertan las grandes estrellas del rock…
Franz Liszt Federico Chopin Nicolo Paganini
Franz Liszt, virtuoso, maestro y director de orquesta
Una figura tan importante de la música se consagró por su virtuosismo incomparable como intérprete del piano. Por su capacidad pedagógica, los nuevos talentos de su tiempo fueron sus discípulos. Como director musical en Weimar -hacia 1850- apoyó a Brahms, a Wagner y a Grieg, entre otros compositores. Y en cuanto al legado de su obra, se suman alrededor de cuatrocientas composiciones especialmente para piano y también obras corales y orquestales.
Sin duda, la solidez musical de Liszt habla por sí misma de su vigencia en el tiempo, y ha sido la razón para celebrar con honores esta efemérides Año Liszt, como pudimos encontrar en los calendarios de las salas de concierto del mundo.
En Bogotá, y en general en el país, no fue muy celebrado si se compara con la dimensión de su obra, a pesar que el romanticismo pudiera haber sido un link directo al corazón de los amantes del piano, y la excusa perfecta para un reencuentro con la obra de Chopin, y de Paganini. (A Chopin lo escuchamos también poco el año pasado con motivo de su bicentenario de nacimiento 1810-1849)
Contrastes de su personalidad , momentos de su vida
Momentos de la vida de Franz Liszt/links on line Google.
En su infancia, Liszt estudió con su padre, rodeado de su entorno laboral por estar al servicio de la familia Esterhazy -en su momento, protectores de Haydn-. Luego se trasladó a Viena, y allí formalizó estudios de piano con Czerny y de composición con Salieri. A los once años obtuvo reconocimiento público ¡de Beethoven!
En plena juventud y esplendor como intérprete virtuoso, amigo de Chopin, de Paganini y también de George Sand, Eugene Delacroix, Victor Hugo y Berlioz….todo lo cual influyó en su espíritu personal y musical.
En el amor, Liszt tuvo sonados romances según cuentan sus biógrafos. Entre los más estables y reconocidos, -porque nunca se casó-, primero con la princesa Marie d¨Agoult, vivieron una relación intensa y apasionada durante once años en Italia y Suiza, y tuvieron tres hijos.
Se separaron, y más adelante, en febrero de 1847 conoció en Kiev a la Princesa Carolina von Sayn-Wittgestein, quien lo acompañaría casi hasta el final de su vida. Se dice que ella lo convenció de dejar su carrera como concertista para que se dedicara por completo a la composición. Liszt se consagró entonces como autoridad musical máxima en Weimar (Alemania), hasta 1861. Cuando sobrevino la muerte de sus hijos, Daniel y Blondine, se retiró para acogerse en su misticismo y en la vida religiosa en el Monasterio Madonna del Rosario en las afueras de Roma, donde recibió Ordenes Menores de los Franciscanos. Falleció víctima de pulmonía, en Bayreuth, Alemania, el 31 de julio de 1866.
Liebestraum, op.3 Sueño de amor / versión histórica del inefable pianista polaco-americano, Arthur Rubinstein. Youtube.com
