La historieta que el concejal Carlos Enrique Martínez de Chía nos quiere hacer creer, rayando en el ridículo, para posar como víctima, cuando todos podemos ver en el video ampliamente difundido los increíbles desafueros cometidos por el edil durante la madrugada en la que la Policía Nacional lo descubre trasnochado y dormido en su camioneta en plena vía pública de Bogotá, tiene gran similitud con lo que está pasando en los últimos tiempos en Bogotá.
El notorio desbarajuste que la ciudad capital ha sufrido por cuenta de los tres últimos gobiernos distritales, denominados de izquierda, bien sea por la galopante corrupción o incompetencia para gobernar que los ha identificado, o por ambas, pareciera no advertirla el señor alcalde mayor y su equipo de gobierno. Según ellos, supuestamente lo que pasa es que la burguesía bogotana y los órganos de control en manos del establecimiento los persigue -como al concejal de Chía-, por estar logrando supuestamente ¨grandes transformaciones¨ -como el concejal de Chía-. Claro que fue el entonces congresista Petro quien ayudó en la primera elección del hoy Procurador Ordoñez. La realidad es que la incompetencia de esta administración para confeccionar y sacar adelante oportunamente las licitaciones que permitan a la ciudad contar con los servicios requeridos con transparencia, oportunidad y eficiencia ha sido notoria. Ejemplo de ello, es lo sucedido con las prórrogas suscritas con los operadores del sistema Transmilenio, el servicio de aseo, la gestión de la EAAB y lo sucedido con los comedores comunitarios. La administración Petro trata de justificar -al estilo del concejal de Chía- que se volvió a lo público, sin embargo basta mirar con detenimiento que siguen los mismos privados al frente de los mismos contratos, pero luego de que la administración debiera hacer no pocas y arriesgadas piruetas jurídicas para tratar de confundir a la opinión pública y a los órganos de control. Digo¨trata¨, por que al igual que el concejal de Chía, solo la administración se come el cuento chino que echa. Lo verdaderamente importante ahora está en el reto que deberá enfrentar quien logre asumir las riendas de Bogotá D.C. una vez pase el ¨tsunami Petro,¨ bien por que proceda la revocatoria o la destitución en tiempo para que haya elecciones, o bien porque se cumpla el periodo para el cual fue elegido el alcalde Petro. En realidad eso es lo de menos, pues en cualquier caso la tarea para recuperar a Bogotá será larga y difícil, pero no imposible. Para recuperar a Bogotá se requerirá de un mandatario con claridad conceptual sobre la ciudad deseada, capacidad gerencial de poner en marcha esa conceptualización de ciudad y con el suficiente respaldo político para enfrentar el permanente chubasco que en contra de la nueva administración impulsarán los petristas frustrados por su propia incompetencia gerencial cuando tuvieron la oportunidad. Porque eso sí, no pueden pasarse por alto los hechos que demuestran que el hoy alcalde mayor de la ciudad y su equipo son excelentes para criticar como ineficientes para construir y gobernar. Para la administración actual de Bogotá, la ciudad está en su mejor momento de trasformación social, pero al igual que el concejal de Chía, solo quienes hacen parte de la misma son los que ven esa maravillosa Bogotá que describen en sus discursos y en los descargos que presentan ante los órganos de control. Porque la verdadera Bogotá caótica -como el video del concejal de Chía- que todos vemos día a día es muy distinta a la que el alcalde mayor y su equipo describen -como le pasó al concejal de Chía respecto del video mencionado-. P.D. No puede ser que la Procuraduría General de la Nación solo venga a pronunciarse en relación con la confirmación de la sanción al concejal de Chía cuando la presión mediática lo conminara a hacerlo. Desde hace diez (10) meses el edil estaba sancionado en primera instancia. ¿Será que en el caso de Bogotá, operará igual? ¿Se requerirá de un nuevo ¨basurazo¨ en la ciudad para que la Procuraduría reaccione? Claro!, si los medios lo exigen. @RFelipeHerreraRecuperar a Bogotá será difícil…pero no imposible!
Jue, 17/10/2013 - 06:16
La historieta que el concejal Carlos Enrique Martínez de Chía nos quiere hacer creer, rayando en el ridículo, para posar como víctima, cuando todos pode