Se ríen

Publicado por: admin el Mié, 17/12/2014 - 13:37
Esta semana el periodista Ricardo Puentes nos reveló que en La Habana, la noche del 14 de junio de este año, festejaron por adelantado, y con tremenda rumba, el triunfo fraudulento de Santos en las
Esta semana el periodista Ricardo Puentes nos reveló que en La Habana, la noche del 14 de junio de este año, festejaron por adelantado, y con tremenda rumba, el triunfo fraudulento de Santos en las presidenciales. En esa parranda, en la que se encontraban los cabecillas del grupo terrorista de las FARC  “en medio de mujerzuelas, son cubano y licores finísimos”, Iván Márquez se mostraba inquieto, “así que Raúl Castro le preguntó qué le pasaba -nos relata el periodista-. Alias Márquez le dijo que dudaba del triunfo de Santos, ante lo cual el dictador cubano le respondió que siguieran celebrando porque no existía la más mínima posibilidad de que ganara Oscar Iván Zuluaga. “Disfruta desde ahora, este triunfo es nuestro”, le espetó Castro a Iván Márquez. Si 1970 quedó para la historia como el año en el que Carlos Lleras Restrepo, actuando autónomamente, se robó las elecciones en beneficio de otro, 2014 quedará como el funesto año en el que  Juan Manuel Santos, en asocio con los peores enemigos de los colombianos, se robó las elecciones para su propio beneficio. Considero ese robo el suceso más importante del año que está por terminar, teniendo en cuenta que no fue un hecho aislado y cuyas consecuencias apenas las estamos sufriendo; y al cinismo, como opción política para reírse de todo un pueblo, la actitud que dejará en este 2014 que termina, una desoladora estela en el triste recorrido que ha emprendido una nación hacia la pérdida de sus libertades. La imagen que definiría a este doloroso año sería la de la risa, pero no una alegre y festiva sino burlona y sarcástica. Es muy desagradable que se rían de nosotros en nuestra cara y se ríen a diario quienes actualmente nos gobiernan, mientras hacen lo que les viene en gana con las instituciones, con la justicia, con los recursos y con todo lo que necesiten para sus oscuros propósitos. Pero cuando nos vemos a nosotros mismos riéndonos de tanto desastre es porque las cosas se han puesto muy graves, aunque es francamente para risas el teatro que están representando frente a los colombianos y frente al mundo el presidente y sus amigos. ¿Cuándo se quitarán sus máscaras y conoceremos sus verdaderos rostros? Tal vez nunca, a no ser que seamos nosotros mismos quienes los desenmascaremos. No cabe mayor cinismo y falsedad que la del Fiscal, a quien le corresponde investigar y acusar a los criminales, verlo defendiendo a los terroristas. Ni tampoco a un representante de quienes son los dueños de las riquezas del país, como lo es Juan Manuel Santos, pidiendo identificar dónde se concentra la riqueza para combatir la inequidad. O a los victimarios recibiendo en La Habana, como risueños anfitriones, a sus víctimas. He tomado estos tres ejemplos entre cientos por haber sido motivo de noticias en esta semana, y no por ser los más notorios, para mostrar los extremos de cinismo a los que están llegando pretendiendo hacernos creer que lo negro es blanco y que no hay diferencia entre la oscuridad y la luz. Pretenden taparnos el sol con sus manos y llevarnos a un mundo de sombras en donde puedan representar su sainete que cada día se torna más ridículo y grotesco. El pasado 13 de diciembre marchamos colocando una semilla que, si la regamos a diario, puede dar buenos frutos que servirán para fortalecernos en la lucha en la que estamos comprometidos como opositores a un gobierno ilegitimo que, con la arrogancia que caracteriza al deshonesto, se ríe de quienes le oponen resistencia. Si 2014 pasará a la historia como el año del fraude, 2015 podrá serlo el de la resistencia teniendo presentes las palabras de Miguel Ángel Buonarroti : “El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestra meta sea demasiado alta y no la alcancemos, sino que sea demasiado baja y la consigamos”.