Hoy a un residente del conjunto Las Margaritas, ubicado abajo del portal de las Américas entre las localidades de Kennedy y Bosa, le puede tomar dos horas de su vida llegar al centro de Bogotá. Muchos usan bicitaxi que los acerca al portal para luego montarse en un alimentador, en un bus azul de SITP o en transmilenio; después de cruzar la ciudad y sufrir largos tiempos de espera y eternas colas en la hora pico, llegan a sus sitios de trabajo. Ellos no sienten que Bogotá tendrá metro y mucho menos que la primera estación del mismo será cerca al barrio. Ya nadie cree que en la Capital el metro, algún día, será parte de la vida de la ciudad.
Durante este primer año de la administración de Peñalosa la discusión ha estado centrada en que si el metro será elevado o subterráneo, o en si se debe invertir en el metro pero no en transmilenio. La ciudad debe superar ese debate, si se quiere realmente tener un sistema de transporte público digno, eficiente y sostenible, se necesita un sistema intermodal que tenga líneas de metro, transmilenios, metrocables y que le permita a biciusuarios y caminantes conectarse a ellos en cualquier punto de la ciudad. Se debe dejar de discutir tanto y más bien comenzar a ejecutar las obras que lo hagan realidad.
Con la aprobación del documento Conpes 3882, el tema queda superado. Bogotá tendrá un metro elevado que estará interconectado con tres troncales nuevas de transmilenio: Avenida Ciudad de Cali, Avenida 68 y Avenida Boyacá. Este esquema le permitirá a la ciudad tener una mejor solución de movilidad ya que el metro bajo tierra, que estaba proyectado, solo movería 500 mil pasajeros al día, mientras que el elevado, con las nuevas troncales, beneficiará un millón de pasajeros al día, de hecho en el año 2022 cuando se terminen todas las obras, a cada bogotano le quedará una estación de metro o transmilenio a máximo un kilómetro de distancia de su casa y podrá llegar a cualquier punto de la ciudad con un transbordo.
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La primera fase tendrá 19,5km de recorrido con 15 estaciones e irá del occidente de la ciudad en Bosa subiendo por la Avenida Primero de Mayo hasta la Caracas con Calle 72. En 10 de las estaciones tendrá conexiones con troncales de transmilenio y el tren de cercanías.
Hay que pasar de la discusión a la construcción
Con esta nueva definición, la Administración del Alcalde Peñalosa debe avocarse a hacer realidad este sueño de millones de bogotanos y asegurar que las obras se ejecuten con la mayor celeridad posible y que el metro al ser elevado sea sostenible y embellezca la ciudad. Se tiene que poner todo el énfasis en un diseño amigable, insonoro y de estaciones que contribuyan a la renovación urbana.
La nueva Empresa Metro tiene que asegurar que la licitación sea abierta a finales de este año, si se quiere cumplir la promesa de tener obras en ejecución al terminar la administración. Con la nueva definición de que será un sistema multimodal, es crítico que también se abran las licitaciones para las tres troncales de transmilenio, esas deberían estar en ejecución a más tardar en el segundo semestre de 2018. Sin embargo, ya deberían estar iniciando la compra de predios y el traslado de redes de servicios públicos.
En el segundo semestre de 2018 la ciudad estará en obra y por eso es fundamental que se trabaje 24 horas y en todos los frentes posibles, de modo que se logren soluciones estructurales al grave problema de movilidad que aqueja a todos los bogotanos. Los planes de manejo de tráfico organizado y coherente serán fundamentales para no generar caos, de hecho, hay que asegurar que el transmilenio por la Carrera Séptima esté en funcionamiento cuando inicie la obra del metro por la Avenida Caracas.
La ciudad deberá aprovechar la inversión en estas obras para promover una gran transformación urbana, económica y cultural. Ya debería la administración estar formando mano de obra calificada y no calificada que se empleará. Ya debería iniciarse un proceso de apropiación de la ciudadanía para que conozcan las obras, hagan veeduría y después sean sus defensores. Ya debería estar iniciando la creación de la cultura metro en jardines y colegios, para que todos los ciudadanos queramos, cuidemos y respetemos el futuro sistema de transporte que moverá a la próxima generación de bogotanos.
Por Diego Molano
