La situación que vive América es cada día más preocupante por problemáticas que nunca antes había vivido: migración acelerada y forzosa, pobreza extrema, desigualdad y guerra; un panorama que nos iguala a Europa y al mundo árabe, en constante zozobra y donde han quedado numerosas víctimas por una explosión social incontrolable.
Un continente que siempre estuvo fuera de esa órbita, ha llegado a este extremo por ideologías trasnochadas y gobiernos corruptos y, es mejor que nos vayamos acostumbrado porque lo que se viene no es bueno, desde Venezuela salen a diario cantidades de migrantes azotados por la crisis humanitaria en su país, consumido por el socialismo de Chávez, se estiman que el año entrante la cifra de migrantes y refugiados puede llegar a 4 millones.
Y no es solo Venezuela, en Nicaragua la represión del gobierno de Ortega es brutal y ha dejado también muchas víctimas; para completar, las marchas desde Honduras hacia EEUU, ponen en jaque al gigante americano que desde la crisis de los misiles en Cuba con la Unión Soviética, no tenía tantos problemas cerca de sus fronteras, con un agravante, ahora tienen un presidente como Trump, intolerante e impulsivo, capaz de tomar cualquier medida con tal de proteger a su país, con México insiste en el muro y ahora con las marchas habla de militarizar la frontera.
Si a esto le sumamos las fricciones entre naciones, la cosa se complica aún más, América Latina es la versión mejorada de la Franja de Gaza pero en stand by, la relación Venezuela-EEUU, cada día peor, desde Rusia, Putin respalda a Maduro y dice que no avalaría una intervención; China con intereses ya establecidos en Venezuela también llegaría a jugar un papel importante en un posible conflicto; EEUU endurece su posición frente a Cuba que está cerrado con Venezuela desde hace mucho tiempo; roces entre México y Honduras por el tema de la migración, Venezuela tiene relaciones rotas con Colombia, Perú, Ecuador y el Mercosur, lo que podría generar un conflicto entre vecinos y, como si no fuera suficiente, está a punto de llegar Jair Bolsonaro a Brasil, una especie de Trump carioca que tiene un discurso nacionalista, derechista, antiinmigrante, antiminorías, sería el socio perfecto para iniciar una intervención militar en Venezuela, lo que podría desencadenar la explosión de una olla a presión llamada América.
Suena fatalista, pero es real, cada día se alinean más los planetas para este escenario, máxime con un secretario de la OEA que, en vez de apaciguar los ánimos, le echa más leña al fuego ¿Quiénes pueden ser los directamente afectados? Todos, pero en especial Colombia, ya que Venezuela reaccionaría con su fuerza aérea directamente sobre nuestra infraestructura vial y petrolera, como ya han anunciado los jefes de la dictadura de Maduro, solo con bombardear 4 puentes estratégicos y las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, pararían el país y nos golpearían de manera histórica; además de la pérdida de vidas, que sería incalculable.
Ojalá triunfe la diplomacia y se logren acuerdos fuera del plano militar, aunque con los líderes que tenemos el pronóstico es reservado, estamos en manos de Trump y Maduro ¿Se imaginan?
@JACOBOSOLANOC
Un continente a punto de explotar
Mar, 23/10/2018 - 06:25
La situación que vive América es cada día más preocupante por problemáticas que nunca antes había vivido: migración acelerada y forzosa, pobreza extrema, desigualdad y guerra; un panorama que n