El Polo Democrático, por boca del senador Alexander López Maya (único miembro de ese partido en la comisión de asuntos constitucionales) considera que el Congreso está renunciando a sus funciones “al punto que tendrá más poder una junta de acción comunal”.
-El congreso –dice López- se está despojando de una serie de competencias y responsabilidades que son indelegables y se las entrega a la Corte y al presidente, que no tienen la responsabilidad de reformar de un plumazo la Constitución.
El Congreso está quedando como una institución de tercera, y por las facultades que se están entregando…tendrá más peso y poder una junta de acción comunal.
Legislación excesiva
López no votó el acto legislativo para la paz, al considerar que no hace parte de los acuerdos que se están discutiendo en La Habana entre el Gobierno Nacional y las Farc.
-La iniciativa gubernamental - argumenta - es una decisión unilateral del Gobierno que podría ser un revés para los diálogos de paz.
-La unilateralidad que se asume desde el Gobierno Nacional en este caso o la que tomó las Farc cuando se presentó en la localidad de Conejo, en zona rural de la Guajira, con un destacamento de guerrilla armada, que nosotros cuestionamos, nos genera una enorme preocupación porque estos hechos no configuran una vía democrática que permita alcanzar la paz. Se trata de una unilateralidad supremamente peligrosa que puede llevar a que se rompan los diálogos.
El presidente omnímodo
Otra incomodidad del Polo y del senador López es la entrega de tantas facultades al Presidente:
-Nosotros no podemos otorgar esas facultades al Presidente Santos aun con un fin tan loable como el de la paz. El Presidente Santos es una persona que no escucha y que no lee la realidad del país. Ejemplo, la venta de Isagén.
Lee de manera distinta la grave situación que se presenta en el sector salud o agrario, en el tema laboral, no ve ni hace nada por solucionar que 16 millones de colombianos estén en la informalidad, sin trabajo fijo.
¿Cómo podemos entregarle facultades al gobierno para que de un solo plumazo tome decisiones en temas que como el agrario no se ha discutido por el establecimiento político del país en más de 100 años?, se pregunta el congresista vallecaucano.
¿Cómo vamos a otorgar facultades cuando ni siquiera conocemos los puntos que se están desarrollando en La Habana? No sabemos cuáles son los acuerdos y que temas han acordado el Gobierno y las FARC, no podemos asumir la defensa o la critica de esos temas porque no los conocemos. Por eso el Polo Democrático se queda al margen de aprobar esta reforma.
López no votó el acto legislativo para la paz, al considerar que no hace parte de los acuerdos que se están discutiendo en La Habana entre el Gobierno Nacional y las Farc.
-La iniciativa gubernamental - argumenta - es una decisión unilateral del Gobierno que podría ser un revés para los diálogos de paz.
-La unilateralidad que se asume desde el Gobierno Nacional en este caso o la que tomó las Farc cuando se presentó en la localidad de Conejo, en zona rural de la Guajira, con un destacamento de guerrilla armada, que nosotros cuestionamos, nos genera una enorme preocupación porque estos hechos no configuran una vía democrática que permita alcanzar la paz. Se trata de una unilateralidad supremamente peligrosa que puede llevar a que se rompan los diálogos.
El presidente omnímodo
Otra incomodidad del Polo y del senador López es la entrega de tantas facultades al Presidente:
-Nosotros no podemos otorgar esas facultades al Presidente Santos aun con un fin tan loable como el de la paz. El Presidente Santos es una persona que no escucha y que no lee la realidad del país. Ejemplo, la venta de Isagén.
Lee de manera distinta la grave situación que se presenta en el sector salud o agrario, en el tema laboral, no ve ni hace nada por solucionar que 16 millones de colombianos estén en la informalidad, sin trabajo fijo.
¿Cómo podemos entregarle facultades al gobierno para que de un solo plumazo tome decisiones en temas que como el agrario no se ha discutido por el establecimiento político del país en más de 100 años?, se pregunta el congresista vallecaucano.
¿Cómo vamos a otorgar facultades cuando ni siquiera conocemos los puntos que se están desarrollando en La Habana? No sabemos cuáles son los acuerdos y que temas han acordado el Gobierno y las FARC, no podemos asumir la defensa o la critica de esos temas porque no los conocemos. Por eso el Polo Democrático se queda al margen de aprobar esta reforma.
