Monseñor Alirio López, agente activo por la paz

Publicado por: Erika Mesa Díaz el Mar, 15/06/2021 - 12:49
El monseñor Alirio López es recordado por entregar mensajes matutinos en diversos medios de comunicación y por su activismo en la iniciativa Goles en Paz. Kienyke.com repasa su vida.

El monseñor Alirio López Aguilera nació el 21 de mayo de 1954 y tuvo vocación de servicio desde cuando era muy pequeño, mientras estudiaba en el Colegio Parroquial Santa Catalina de Siena, en Engativá. Siempre creyó en las segundas oportunidades y en tender la mano a quienes jamás han sido escuchados en serio. Se propuso ser mediador y puente.

Se ordenó el 22 de mayo de 1983 para servir a la Arquidiócesis de Bogotá. Como todo sacerdote, se preparó muy bien para tener claro cómo pensó el Dios de los evangelios. Estudió Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Bogotá y una especialización en Bioética en la Universidad del Bosque.

Pero él no se dedicó a la expresa tarea de oficiar misas y casar novios. Monseñor Alirio López se convirtió en un transmisor de paz y amor ante comunidades periféricas y conflictivas que las autoridades ven como cargas muertas, pero son personas deseosas de ser escuchadas e impulsadas.

Él creía que la ciudad podía cambiar con demostraciones de ternura y, en sus mejores años, coincidió con alguien que creía en cambiar el mundo con amor y salvaguardar la vida: el entonces alcalde Antanas Mockus. Durante su primera alcaldía, el monseñor Alirio López colaboró con el primer plan de desarme en la localidad de Ciudad Bolívar.

Un incidente entre pandillas que dejó dos muertos y cuatro heridos, uno de los cuales se salvó por una donación de sangre del monseñor Alirio López, hizo que los pandilleros confiaran en las buenas intenciones del sacerdote para con ellos. 

El siguiente paso fue ofrecerles oportunidades de capacitación para el trabajo de la mano de la extinta Telecom. De hecho, el monseñor Alirio López tenía la teoría de que los jóvenes de escasos recursos están atrapados en la desesperación y es deber del Estado garantizarles un lugar en la sociedad. Las capacitaciones de la empresa estatal eran un buen ejemplo de la teoría: un joven beneficiado, pese a que las deudas apremiaban y nadie le ofrecía empleo, decidió no volver a la pandilla y renunciar a lo que ya había logrado.

Su iniciativa más notable fue el programa Goles en paz, que trabajaba por la reconciliación entre las barras bravas de los equipos de fútbol más populares de la ciudad: Atlético Nacional, América de Cali, Independiente Santa Fe y Millonarios, equipo del cual era hincha el monseñor Alirio López y cuya camiseta obsequió al Papa Francisco en una ocasión.

Una buena parte de los integrantes de dichas barras era oriunda de barrios populares de la ciudad y sus circunstancias socioeconómicas les impedían alcanzar alguna movilidad social. Por eso, ignoraban las estructuras de la sociedad convencional y se tomaban el control de algunos territorios, como una forma de llenar la frustración de lo inalcanzable. El monseñor Alirio López trabajó por más de una década para que ellos mismos se encargaran de cerrar las heridas abiertas.

Su trabajo fue tan notorio que se convirtió en uno de los personajes destacados de la popular docuserie Pandillas, guerra y paz, que retrataba las vidas de los jóvenes en medio de estas situaciones de conflicto. Además, se ganó el honor de ser nombrado capellán —una mención de honor para los sacerdotes— por el Papa Francisco. Hasta existe un equipo infantil de fútbol que lleva sus iniciales como nombre: el Club Deportivo Pala.

Hubo una batalla que libró durante varios años y no pudo ganar: la del cáncer, que se lo llevó en la mañana de este martes 15 de junio. Dejó un vacío grande entre figuras de la política y los medios de Colombia.