En las últimas semanas, varias personas me sugirieron hablar del Coronavirus, hoy conocido como Covid19 en una de mis columnas. No me había atrevido a hacerlo porque, como abogada experta en política de ciencia y tecnología, creía que otros podían tener más autoridad para explicar el tema. Sin embargo, hoy decido hacerlo desde el espacio que conozco y en el que puedo contribuir: la toma de decisión política ante la presencia de un virus que se combate a partir del conocimiento científico.
En efecto, hace unas semanas el Coronavirus del año 2019 era simplemente una nueva cepa del virus corona con el que hemos convivido por años. Sin embargo, el 11 de marzo de 2020 (hace menos de una semana) el director de la Organización Mundial de la Salud decretó la presencia de la Pandemia de Covid19. Lo anterior, debido a la propagación de infectados de China a, por lo menos, 114 países y al aumento alarmante de cifras de muertos en el mundo. Al momento de decretar la pandemia había 118.000 casos y 4.291 personas habían perdido la vida, y al momento de escribir esta columna (17 de marzo) se reportaron 195.905 casos y ya han muerto 7.865 personas, de las cuales 3.226 en China, 2.503 en Italia, 533 en España, entre otros.
Ante esta situación, los gobiernos han reaccionado cerrando fronteras y restringiendo el paso. Esto, aunado a la gran cantidad de información que circula por los medios de comunicación y las redes sociales, ha generado una situación de pánico. En Colombia, aún no se han reportado muertes, pero se han tomado las medidas de Emergencia Sanitaria a nivel nacional y a nivel departamental, se ha decretado el toque de queda en Quindío, Caldas, Tolima, Valle, Huila, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Arauca, Casanare, Bolívar, Córdoba, Sucre, Magdalena, y el toque de queda parcial en Antioquia, Meta, Nariño y Atlántico. La estrategia de controlar el tránsito de personas evita que se propague el virus, pero ¿cómo vamos a curar a quienes resulten enfermos y cómo vamos a aportar a quienes están en laboratorios buscando curas para la Pandemia?
En ese sentido el gobierno, haciendo uso del Estado de Emergencia Sanitaria, tendría que modificar la estructura del Presupuesto Nacional y reorganizar las finanzas públicas para:
- Apoyar financieramente a los hospitales de todos los niveles para que cuenten con la infraestructura, los kits de detección del virus y los equipos para combatir las enfermedades respiratorias que éste genera.
- Enviar recursos financieros a los virólogos, microbiólogos, epidemiólogos y otros científicos, que desde las universidades y centros de investigación llevan años estudiando el virus corona y podrían colaborar con investigadores de otras partes del mundo en la labor de controlar la pandemia.
- Garantizar el fortalecimiento del Instituto Nacional de Salud de forma que puedan mantener y fortalecer sus protocolos de vigilancia epidemiológica en todo el país.
En el siglo XXI la toma de decisiones políticas en casos tan delicados como las pandemias no se pueden limitar a control del movimiento de los ciudadanos. En estos momentos, el gobierno colombiano debe solicitar a la comunidad científica que colabore con los científicos de otras latitudes que están buscando curas para el Covid19. No tomar decisiones políticas en temas científicos ante esta pandemia nos desdibuja de los escenarios de producción de conocimiento en el mundo. En esta difícil situación, no creo que podemos limitarnos a encerrarnos y esperar que otros, en otras latitudes, desarrollen el medicamento que nos pueda curar.
