Desde el mismo momento del parto, la madre de Egan Bernal sufrió todo tipo de adversidades, pero su hijo estaba predestinado para la Gloria y también el sufrimiento. En todo caso, es una leyenda.
Egan afronta la carrera más compleja, retadora e incierta de su vida, pero Colombia pedalea a tu lado. Aquí un tributo, a manera de acróstico, a un campeón como pocos en nuestro país.
Egan es un joven acostumbrado a los desafíos de un deporte de riesgo absoluto. En esta nueva absurda etapa, no será la excepción.
Ganador tan escaso en estas tierras, no hay duda que esta prueba del destino, la más tenebrosa de todas, la superará.
Asiste a una carrera sin precedentes, la de sobreponerse a unos golpes sin compasión. Tendrá la templanza necesaria.
Nacido para triunfar, con otra oportunidad para demostrar que está hecho para vencer lo inesperado.
Bernal no es un hombre para rendirse, es en realidad todo lo contrario, un ejemplo de persistencia y temperamento.
Esfuerzo, dedicación y convencimiento para lograr objetivos, hacen parte del adn de este colombiano fuera de serie.
Rendimiento excelso, jamás se guarda una gota de sudor. Siempre al máximo, como debe ser.
Nervios de acero, combativo. En las fuerzas que hoy te faltan, encontrarás la motivación para persistir y jamás rendirte.
Animo Egan, que sea esta la opción para conquistar un nuevo título, derrotar la más absurda adversidad.
Lucha, que tu esfuerzo es el de todo un país, que pedalea contigo sin descanso, como tú nos enseñaste. Fuerza Egan