La pandemia no sirvió de nada

Publicado por: maria.vargas el Mié, 17/11/2021 - 08:37
Por: Robinson Castillo.

La pandemia puso a prueba a la humanidad. Decían que habría cambios en el comportamiento, valores y actitudes. Pero la realidad mostró todo lo contrario. No aprendimos.

En ese sentido, la pandemia fracasó. Las expresiones de solidaridad fueron fugaces. Para la muestra un elocuente botón: Aún muchos países, van rezagados en sus campañas de vacunación. Patético panorama.

Muchos insistieron que el virus inimaginable, con largas cuarentenas y restricciones, se constituía en una lección de humildad para que la gente cambiara. No fue así y retornamos a la normalidad. No se evidenció dicha transformación.

Parece que el ego del hombre es incontrolable o lo que es peor, el ego controla a muchos. El ablandamiento de sentimientos fue temporal, fueron más largos los encierros en casa para contener la propagación del coronavirus.

La ilusión de mutar a una mejor sociedad, desapareció. Hubo sobreactuaciones inútiles. Estamos de regreso a lo de siempre y contra eso, no hay vacuna posible. Las enseñanzas se pueden contar con los dedos de una sola mano. Y tal vez exagero.

El Papa Francisco ante este panorama, definió así la situación: “Las sociedades deben trabajar para promover “la dignidad de la persona, el respeto a su historia, sobre todo si está herida y marginada” y un mundo que acoja y escuche a todos.

“La peor enfermedad no es la pandemia, sino la falta de amor” enfatizó el Papa Francisco, al pedir que la gente abandone las apariencias y los prejuicios y salgan al encuentro de los hermanos marginados.

La pandemia no sirvió de nada para lograr un cambio en la gente. Hace 66 millones de años, los dinosaurios eran los soberbios dueños de la tierra. Su final fue contundente.