En pocos meses, el mundo del deporte se abrió a dos casos que llamaron la atención, por un lado el de Naomi Osaka, tenista quien encendió el pebetero olímpico en Tokio 2020, quien se había retirado del Roland Garros y Wimbledon, unos meses antes, por problemas con su salud mental. Y el de Simone Biles, gimnasta estadounidense haciendose a un lado de las competencias por equipos, para priorizar su salud mental.
Mientras que Osaka fue multada por no participar en las conferencias de prensa de Roland Garros, priorizando su salud mental, Biles fue sumamente criticada por decidir no participar en por lo menos tres finales de la competencias por equipos. Días después, Biles contó que un familiar suyo había muerto mientras competía en los Juegos Olímpicos, situación que afectó su estabilidad emocional.
Algunos aplaudieron a la gimnasta por priorizar su salud mental, por la valentía que implicó renunciar a su participación y por abrir el debate en torno a la condición mental, continuamente relegada por la física; mientras que otros la señalaron como incapaz de afrontar grandes retos y la acusaron de falta de compromiso con su equipo. Más allá de las opiniones, es innegable que lo hecho por Simone Biles ha servido para dar visibilidad a las presiones que afrontan los deportistas muchos deportistas de alto rendimiento.
Cada vez es más evidente, como se han visto afectados en su salud mental otros deportistas de alto nivel ante las presiones. Michael Phelps el nadador que más medallas olímpicas ha ganado, conto en el documental de HBO "The Weight of Gold" que su camino se vio obstaculizado por la depresión y alcanzó su punto más bajo en 2014 estando cerca de abandonar.
Novak Djokovic el actual número 1 del tenis, aseguró que “sin presión no habría deporte profesional. Si ansías ser el mejor en tu deporte debes aprender a hacer frente a la presión. Y cómo hacer frente a esos momentos en la cancha, pero también fuera de ella”, pero Djokovic quien era favorito, no honró su espíritu deportivo cuando perdió el partido por la medalla de bronce en Tokio 2020 y en un arranque de frustración, arrojó su raqueta contra un poste y renunció a jugar en dobles mixtos.
Otros casos se han presentado en diferentes deportes, como cuando el mejor jugador del momento del mundial 1998, Ronaldo, se desenfocó y desanimó previo a la final, donde Brasil perdió 0-3 contra Francia. Muchos otros casos se presentan a diario, solo que no salen a la luz, sin darle la importancia como se le da a una lesión física.
Simone Biles tuvo una infancia dura, con padres drogadictos, por lo que junto con sus hermanos, vivió varios años en un orfanato hasta que sus abuelos los adoptaron. “Nunca pude contar con mi madre biológica. Recuerdo que siempre tenía hambre y miedo”, dijo, además fue víctima de abuso sexual del médico del equipo de gimnasia, hoy en la cárcel.
Después de decidir no continuar, dijo: “Tengo que centrarme en mi salud mental. Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos. A veces siento como si tuviera el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero es difícil. Han sido realmente estresantes estos Juegos Olímpicos. Ha sido un año largo, así que hay variables diferentes, creo que estamos demasiado estresados. Deberíamos estar aquí en Tokio, divirtiéndonos" dijo Biles en una entrevista.
El control mental, es una habilidad que tiene una persona para desempeñarse con la máxima eficiencia y efectividad de forma consistente cuando se esta bajo presión, al enfrentar retos cualquiera que sea y al mismo tiempo aprendiendo de los fracasos, logrando enfocar toda la energía hacia lo realmente importante y que genere valor, sin desenfocarse de su objetivo.
Por esto la simplicidad y/o sencillez en la actuación diaria, en los procesos o en la ejecución, aporta claridad mental, claridad necesaria para agilizar la toma de decisiones, ser resolutivo y tener foco, entre otras, siendo fundamental hoy, al vivir en un mundo lleno de excesos; exceso de información, datos, alternativas, redes sociales, variedad de productos, que pueden lograr desenfocarnos.
Cuando Steve Jobs regreso en 1997 a Apple, dos palabras definieron su estrategia: sobrevivir y sencillez. La sencillez se convirtió en uno de los rasgos de su liderazgo y la extendia a la empresa, en sus presentaciones, en la estructura de la empresa, en los equipos y en sus productos. Jobs decía, "Foco y sencillez hay que trabajar duro para pensar con claridad y hacer las cosas sencillas".
La consultora Mckinsey realizó el estudio, “Simplicity wins” (la sencillez gana) en el que analizó varias empresas, concluyendo, que las empresas con mejores resultados son las más sencillas. Estas superaban a la competencia en muchas áreas con un crecimiento sostenible. Es decir, enfocarse en factores clave y el resto, desecharlo, ya que quita energía, atención, recursos y tiempo.
“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, en los dos casos tienes razón”, dijo Henry Ford, fundador de Ford Motor Company, es decir que no se puede ignorar el poder que tienen los pensamientos cuando se trata de alcanzar el éxito. Esto es igualmente aplicable en los deportistas como en los empresarios y es lo que los lleva al éxito o a la derrota.
El éxito en la vida, depende de diversas variables, siendo fundamental, la fortaleza mental, ya que esta enfoca a las personas a ejecutar y asumir con excelencia sus labores y responsabilidades, así como afrontar con gran habilidad momentos críticos e inciertos, de una manera mucho más controlada. La fortaleza mental, permite superar adversidades e impulsa a las personas a seguir adelante, sin rendirse, ni desesperarse, permitiendo con claridad y seguridad, tomar decisiones.
La vida es una carrera de obstáculos, con muchos retos, tanto en la empresa como en los deportes y aunque no siempre las cosas salen como se planean, se encontraran diversos obstáculos en el camino, algunos de ellos imaginarios, otros reales y complejos, y otros incontrolables, por esto al contar con una mente entrenada, sana y fuerte, estos inconvenientes pueden ser superados de manera controlada y ágil. Es por esto que se debe trabajar en fortalecer la mente para asumir retos y enfrentar crisis de manera inteligente, creativa, abierta, visionaria y con capacidad de convertir los problemas en oportunidades.
La Organización Mundial de la Salud revelo que 260 millones de personas padecen ansiedad, y 300 millones sufren de depresión, además, un suicidio sucede cada 40 segundos en el mundo, convirtiéndose en la segunda causa de muerte no natural en personas entre los 15 y 29 años. Se trata de problemas que se agravaron a raíz de la pandemia, por lo que en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, se hizo un llamado a los gobiernos para procurar el bienestar emocional de la población.
Una empresa como un deportista de alto rendimiento (es una empresa) deben estar preparados para afrontar estos problemas, pues al invertir en su salud integral, el retorno de inversión aumenta e incrementa su valor, por lo que, la salud mental de las personas (de todos los niveles) debe ser una prioridad, al convertirse en un asunto clave para el éxito, ya que personas con una sana salud física y mental, son generadoras de bienestar social, sostenibilidad, y quienes impulsan el crecimiento social, deportivo y económico de un país.
