Mientras al director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Mauricio Lizcano, se le hincha el pecho de orgullo, anunciando que se acaba la burocracia en presidencia, durante el mandato del presidente Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez informa a los colombianos sobre la creación del Ministerio de la igualdad. En sus palabras “asumiendo el desafío más grande que tiene Colombia, el desafío de la desigualdad”.
Claramente estamos ante un desafío de desigualdad, que incluso se evidencia en esas absurdas decisiones que paradójicamente se contradicen. Según el gobierno de turno, dicho ministerio se encargaría de todas las políticas para el empoderamiento integral de las mujeres, las diversidades de género y orientaciones sexuales, generacionales, étnicas y regionales en Colombia. Un asunto que niega las supuestas bases de austeridad que quiere manejar el gobierno petrista. ¡No entiendo bajo qué premisa reducen empleos por un lado, por supuesto despilfarro, pero le abren camino a un ministerio innecesario!
La creación de esa nueva cartera representaría el aumento de la burocracia y el gasto público en al menos $100 mil millones anuales y por supuesto, tales tareas pueden ser desempeñadas por otras oficinas gubernamentales, pero ellos quieren ponerle un nombre suntuoso y llamativo, que sea incluyente, como todo su discurso, para que así puedan decir, en unos años, que gracias al ministerio liderado por doña Francia, la desigualdad de Colombia se redujo, y porqué no, proyectarla, como futura presidenta, para continuar con el proyecto de la izquierda, varios años más.
Petro en Campaña, dijo que dicho ministerio tenía 3 objetivos inmediatos: 1. Lograr igualdad salarial entre el hombre y la mujer. 2. Reconocer el tiempo de trabajo en el hogar valido para la pensión 3. Ingreso vital: medio salario mínimo, a la madre cabeza de familia. En realidad es necesaria la creación de un nuevo ministerio bajo estas consideraciones? ¿o es posible poner en marcha leyes que garanticen estos objetivos sin un ministerio de la igualdad?.
Una cosa es haber prometido en campaña un gobierno austero y otro, el que se vislumbra con estas decisiones apresuradas, que buscan a toda costa mostrar resultados inmediatos a sus votantes para que no se sientan decepcionados con algunas decisiones irresponsables y sin fundamento, que desde ya está tomando el gobierno de turno.
