Llegó a su fin la espera. En menos de una semana, volveremos a las urnas para elegir, de forma definitiva, al próximo presidente de Colombia.
Si, muchos están desconcertados, otros indecisos, incluso algunos con la intención de no votar, porque ningún candidato les convence y por supuesto, no faltan los del voto en blanco, pese a que, como ya he mencionado en opiniones pasadas, NO SIRVE PARA NADA. Sin embargo, el llamado es claro y contundente: No podemos darnos el lujo de entregar a Colombia en bandeja de plata, para que hagan de ella un desastre.
Rodolfo Hernández ha sido enfático en que no necesita de ninguna alianza para triunfar. Es más, se ha dado el lujo de `hacerle el feo al uribismo’ y de decir que el uribismo está muerto y enterrado, en alusión a la derrota en las urnas de Fico.
El ingeniero ha dicho que reactivará las relaciones con la Venezuela de Nicolás Maduro, que prohibirá el fracking y adicionalmente se opone a la fumigación con glifosato en los cultivos ilícitos, entre muchas otras cosas.
Suficientes razones para no votar por él. Lo sé. Entiendo que muchos no compartimos ese tipo de propuestas, ni sus afirmaciones, ni varias de sus posiciones, pero les pregunto ¿Hay algo mejor? ¿Tenemos de dónde escoger? La respuesta es no y la complemento con mi usual frase que hoy me repito día y noche como un mantra #CualquieraMenosPetro
Aunque les cueste aceptarlo, los uribistas seremos indispensables, necesarios y determinantes en las próximas elecciones. Hernández ha dicho que para la segunda vuelta busca sobrepasar los 12 millones de votos y eso sólo se lograría si nuestros votantes, si, esos mismos a los que llamaron muertos y enterrados, se unen y respaldan la propuesta de Hernández, quien de rodearse bien, hasta podría sorprendernos, llevando a cabo un buen gobierno que dé grandes frutos.
Matemáticamente, sin nosotros, los uribistas, los resultados del próximo domingo darían la victoria a Petro. Entonces, lo único que podemos hacer por el bienestar del país es votar, pero no por aquel proyecto que integra a delincuentes de todo tipo, sino votar por la conservación de la libertad, el orden y la democracia.
A dejar lado cualquier manifestación egocéntrica, para pensar en el país y en los próximos 4 años de gobierno. Podremos tener la certeza que aunque no sea nuestra mejor elección, si habremos puesto nuestro granito de arena, para que este gran proyecto llamado Colombia, no se derrumbe.
Con la certeza clara de que si Rodolfo llega a la presidencia, es porque nosotros, los uribistas antipetristas, lo respaldamos y mostramos que estamos dispuestos a hacer cualquier sacrificio por el bien de nuestra nación.