Pausas o prisas

Publicado por: maria.vargas el Dom, 18/04/2021 - 10:25
Por: Esteban Jaramillo Osorio.

En el fútbol no hay disciplina de pandemia. La anarquía reina por el poco respeto a las disposiciones sanitarias.

De juerga en juerga, para ellos un pecado menor, los futbolistas burlan las normas, ante la tolerancia de algunos dirigentes y el silencio de un sector de la prensa.

A diario aumenta la lista de los infectados, con efectos perjudiciales para la competencia, como lo reconoció 'Bolillo' Gómez, quien, con crudeza, dijo que sus futbolistas se contagiaron por andar de fiesta.

Se refirió, además, en rueda de prensa, a los efectos negativos que tuvieron Nacional y Junior para obtener el título la temporada pasada, por los masivos contagios.

Jugaron con desventaja.

La tormenta perfecta, con el dilema de parar la pelota o luchar por ella, en un mundo enfermo.

Arden las oficinas de los dirigentes con el problema fuera de control. Inculpan públicamente a las autoridades oficiales porque no ceden al cumplimiento de los calendarios internacionales, desconociendo la extensión de los contagios.

Primero está la vida de los ciudadanos que la pelota.

Así lo entiende hasta ahora el Ministerio de Salud decidido a cerrar fronteras, especialmente con Brasil, sin concesión ante las presiones. Ya llegará el momento de la normalidad para competir sin perjuicios.

Crudo es el panorama, en vísperas de la Copa América, la reanudación del clasificatorio al mundial y en furor las copas de clubes.

La solución viable, vacunar a todos los futbolistas de alta competencia, como urgente proceso curativo, por cuenta de la Conmebol que ya lo ha propuesto.

Aunque los jugadores no son de atención prioritaria, como aquellos trabajadores de la salud, expuestos en primera línea, para salvar vidas, mientras arriesgan las suyas. Y menos cuando, varios de ellos, con su indisciplina, pisotean insolidarios las reglas.