Una mujer empoderada e independiente, una fuerza imparable

Cordobesa. Senadora del Partido Conservador. Vicepresidenta de Comisión Tercera Senado. Economista, especialista en Gerencia. Más de 24 años trabajando en el sector público. Sus principales preocupaciones son el impulso del emprendimiento, así como el empoderamiento económico de la mujer.

Liliana Bitar Castilla
Publicado por: andri.gomez el Mié, 21/09/2022 - 08:58
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Liliana Bitar Castilla
"Una mujer empoderada y con independencia económica rompe con el ciclo de violencia en su hogar, ya sea violencia física o psicológica, o ambas".

Para empezar, debemos reconocer que en los últimos años la mujer ha logrado pasos trascendentales en la búsqueda de igualdad de derechos y su empoderamiento en todos los niveles de la sociedad. Sin embargo, también debemos aceptar que falta mucho por hacer, especialmente en los sectores más humildes donde muchas mujeres son víctimas de violencia doméstica debido a que sigue existiendo dependencia económica frente a sus esposos o quienes estén a cargo del hogar.

Desde hace unos años, visitando y dialogando con diferentes mujeres que han logrado emprender con mucho esfuerzo en mi departamento Córdoba, recibí el testimonio de muchas de ellas quienes me contaban la dura realidad tanto en el sector urbano como en el rural. La mayoría coincide en un mismo diagnóstico: una mujer empoderada y con independencia económica rompe con el ciclo de violencia en su hogar, ya sea violencia física o psicológica, o ambas.

También he sido testigo de la manera en que muchas mujeres humildes han salido adelante y han criado a sus hijos como madres cabeza de hogar. A punta de enormes sacrificios y noches en vela han logrado materializar una idea en un negocio y de esta manera han llegado a tener una estabilidad económica, poniéndole fin a años de violencia por parte de sus parejas. Incluso, gran parte de estos emprendimientos emplean otras mujeres iguales de berracas creando una afortunada cadena de resiliencia que he denominado la ‘fuerza imparable’.

Al panorama anterior se le suman las estadísticas que hablan por sí solas. Según el DANE, la tasa de desempleo en la mujer (14%) es de cinco puntos porcentuales más alta que en los hombres (9%). Sin importar el nivel educativo, las tasas de desempleo de las mujeres superan ostensiblemente a las de los hombres, con una diferencia muy acentuada en los menores niveles educativos.

Una de las fotos que más refleja esta realidad es que en enero de este año 513 mil personas salieron del desempleo que afectó al país por la pandemia. De esas, únicamente 52 mil fueron mujeres. Es decir, por cada 10 hombres que encontraron trabajo, sólo una mujer lo hizo. Sin embargo, no todo son malas noticias. En lo que va corrido de este año 834 mil mujeres entre 25 y 54 años han recuperado su empleo.

Por todo lo anterior, decidí presentar el 20 de julio, día en que me posesioné como senadora de la República, mi primer proyecto de ley que busca crear un Fondo de Emprendimiento para la Mujer – FEM – con el que vamos a impulsar el emprendimiento, el empleo y la cultura financiera de las mujeres, reduciendo la brecha que enfrentan hoy en el mercado laboral.

Se les darán las herramientas, capacitaciones y acompañamiento técnico para que se empoderen de su rol de empresarias y aprendan a manejar las finanzas de su negocio. El FEM tendrá presencia en todos los municipios del país y otorgará un capital semilla de hasta 4 salarios mínimos ($4’000.000) a todas las mujeres que formulen sus proyectos de emprendimiento. También se apoyará a las agremiaciones de mujeres consolidando un capital inicial mucho mayor para sus iniciativas.

El FEM funcionará con ingresos corrientes de libre destinación de los municipios (no menos del 1%) y/o con un monto equivalente de las asignaciones que les corresponda del Sistema General de Regalías.

Toda mujer mayor de 18 años perteneciente a los estratos 1, 2 y 3 que no cuente con una fuente permanente de ingresos podrá acceder al FEM. Buscaremos consolidar una política pública en el país enfocada al empoderamiento económico de las mujeres colombianas. Esta fue una de mis propuestas en campaña que surgió de mi diálogo con mujeres de carne y hueso. Por ello, pondré todo mi empeño para que se haga realidad.

¡Las mujeres somos una fuerza imparable!