En Estados Unidos una mujer de 92 años mató el pasado lunes, 2 de junio, con dos disparos a su hijo de 72 años para evitar que este la llevara a una residencia de ancianos, según informaron los medios de ese país.
Anna Mae Blessing, residente en la localidad de Fountain Hills, Arizona, suroeste de EE.UU., se enfrentará a los delitos de asesinato, asalto y secuestro después de que hace dos días empleara dos viejas pistolas que tenía escondidas en los bolsillos de su bata para posteriormente acabar con la vida de su hijo. Fue puesta en arresto luego de que la policía la encontrara sentada en una silla en la vivienda.
"Por lo que parece, había estado pensando en hacerlo durante algunos días, debido a la disputa existente entre ambos por la intención de su familiar de ingresarla en una residencia", declaró el sargento de policía del condado de Maricopa Bryant Vanejas al canal local KPHQ.
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Después de realizar el disparo en contra del hombre, con quien vivía desde hace aproximadamente seis meses, la anciana apuntó hacia la pareja de este para forcejear con ella hasta que la obligó a dejar caer las armas. Tras estos momentos tensionantes aprovechó para escapar y llamar a la policía.
Una vez llegaron los agentes a realizar el arresto, la anciana manifestó que su deseo después del hecho era quitarse la vida y por la tanto merecía ser "puesta a dormir" luego de lo ocurrido.
Sin embargo, según las autoridades, la anciana no mostró ningún tipo de arrepentimiento mientras era escoltada por las autoridades a la comisaría. Finalmente, en tal momento, según la prensa Blessing gritó: "¡Me quitaste la vida, así que yo te la he quitado a ti!".
