La Policía Nacional de Palma, España, capturó a un hombre de 42 años por atacar a su pareja, con un martillo. Los hechos ocurrieron el pasado sábado. Sin embargo la víctima no lo acusó hasta el lunes. El victimario se encontraba cumpliendo una condena, aprovechó que estaba fuera de la cárcel para cometer el crimen.
Cuando la mujer de 40 años acudió a la comisaría a realizar la respectiva denuncia, contó que su pareja comenzó a golpearla e insultarla luego de presentar una discusión por un aparente caso de celos. En algún momento, el agresor tomó un martillo de macerar carne e intentó agredir a la mujer sin lograrlo, puesto que ella se escondió en el baño de la vivienda.
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La pareja mantenía una relación sentimental desde hace dos años y después de irse a vivir juntos empezaron a presentar los episodios y discusiones de celos.
La Policía lo detuvo luego de que la implicada puso la denuncia en su contra y fue puesto a disposición judicial. El siguiente día cuando el juez encargado del caso decidió el ingreso inmediato a prisión.
Cabe recordar que el victimario es un albañil y se encontraba cumpliendo una condena de 16 años de cárcel por un crimen que se realizó en Cala Gamba, una playa ubicada al este de Palma, exactamente a nueve kilómetros, donde había asesinado a su expareja a martillazos destruyéndole la cabeza en grandes dimensiones y estrangulándola en la casa que ambos compartían.
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El homicida tenía en ese entonces 26 años (2002, año del crimen) y fue condenado por homicidio en tercer grado y obligado a indemnizar a la familia de la víctima con 100.000 euros luego de admitir al jurado que "descargó su ira" luego de que ella lo alentara a suicidarse.
El tribunal admitió que la circunstancia era agravante, luego de escuchar de la confesión del autor del crimen.
