Luego de que el Acuerdo de Paz fuese firmado entre el Gobierno Nacional y las desmovilizadas Farc, más de seis mil guerrilleros salieron de la selva para llegar a las zonas veredales donde inició el proceso de dejación de armas de estos combatientes y empezar su tránsito a la vida civil.
Sin embargo, la polarización política se tomó el centro de los acuerdos y las reglas del juego que salieron de ellos para garantizar el posconflicto, se han cumplido parcialmente; lo que ha dificultado la transición de estos colombianos a la legalidad. Muchos han desistido de los acuerdos y se han integrado a otros grupos armados, y quienes siguen creyendo en el proceso de paz aguardan con amenazas y fuertes estigmatizaciones encima.
Algunas de estas intimidaciones trascienden a los atentados donde lamentablemente la muerte vuelve y se toma el protagonismo del intento de reconciliación entre los colombianos.
El miedo de ser un desmovilizado
Pese a que han entregado sus armas y la Justicia Especial para la Paz (JEP) se encuentra corroborando la responsabilidad de cada desmovilizado en el marco del conflicto armado; las amenazas de muerte y distintos atentados han esparcido miedo entre los exFarc. [single-related post_id="1085844"] El caso más reciente es el de Dimar Torres un desmovilizado de 34 años, quien se encontraba en la vereda Campo Alegre, del municipio de Convención región del Catatumbo. Allí, según relatan los pobladores, militares del Ejército Nacional habrían torturado y asesinado al exguerrillero. Versiones que no desmintió el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano Diego Villegas, quien pidió perdón por este crimen. Dimar perdió la vida sin saber que su esposa esperaba un hijo de él, era un civil más al momento de ser detenido por las fuerzas militares en un reten, pero eso no importó para dar otro desenlace a esta historia. Según fotografías que rondan en las redes sociales, el cuerpo de la víctima presenta el cráneo destrozado y mutilación de su miembro, posiblemente fue torturado. Según la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), un 76 % de los exguerrilleros “es optimista sobre su futuro en el proceso de reincorporación”. Lo que equivale a decir que el 24 % de esta población no augura un buen final. Pese al optimismo de los exguerrilleros, la falta de seguridad y la suma de otros factores como de posibles atentados y amenazas pueden hacer que la percepción cambie. Además la confianza en las instituciones del gobierno deben estar prestas ante estos hechos. garantizar la seguridad de los desmovilizados es escencial para continuar un proceso de paz. Un general del Ejército pidió perdón y verdad sobre lo sucedido con Dimar: "haré todo lo necesario para que la Fiscalía demuestre que fue lo que hizo, por qué lo hizo y quién lo hizo. Que diga la verdad y que pague por lo que hizo”. Pero por otro lado el ministro de Defensa Guillermo Botero, aseguró que todo se trató de un forcejeo de armas que terminó en la muerte accidental del exguerrillero."En la refriega se disparó el fusil. Esta persona quedó herida y posteriormente falleció", dijo el ministro.
Asesinan a un hijo de la paz
Otro caso es el de Samuel David González Pushaina, un niño que nació luego de la firma de los acuerdos y que viene de padres desmovilizados de las Farc. Pertenecía a los tantos “hijos de la paz” que dan esperanza de un país sin violencia, pero precisamente este instinto de discordia arraigado en muchos, cobró su vida. Samuel David era hijo de Carlos Enrique González y Sandra Pushaina, vivían como familia en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr) de Tierra Grata, ubicado en el departamento del Cesar. Pero en medio de una visita que hicieron a unos familiares en el corregimiento Montelara, Maicao, hombres armados irrumpieron en la vivienda en la que se hospedaban y prendieron fuego indiscriminado. El excombatiente recibió tres heridas: en la cadera, en la pierna y en el abdomen y la mujer, en una de sus piernas. Los dos salieron con vida del brutal ataque. no obstante el bebé no corrió con la misma suerte, el impacto que recibió en el cuerpo le quitó la vida de manera inmediata. [caption id="attachment_1086777" align="alignnone" width="1268"] Fotografía: Twitter de @SandinoVictoria[/caption] Ante el hecho hubo una fuerte polémica por un trino de la vicepresidente Marta Lucía Ramírez quien aseguró que "también nos duelen los niños de las Farc". A lo que muchos le respondieron que no existen los hijos de las Farc, pues los niños no deben nacer con el estigma de la guerra encima. https://twitter.com/mluciaramirez/status/1118591752909336577Razones de la violencia contra exguerrilleros
En un artículo del The New York Times, algunos milicianos le aseguran a este medio que volvieron al monte armados luego de que el "gobierno les prometió una nueva vida civil con los acuerdos, pero pronto terminaron sintiéndose acorralados por grupos paramilitares que intentaron hacerse del control que habían abandonado los rebeldes".“Vi que estaban fusilando a muchos compañeros, entonces decidí otra vez meterme al monte”, le dijo un exmiliciano de las Farc al The New York TimesEn una entrevista que ofreció a KienyKe.com el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, aseguró que “no hay una verdadera política que pare los asesinatos”. [single-related post_id="1086452"] Igualmente habló sobre los factores detrás de los asesinatos e intimidaciones a desmovilizados: “Hay personas que están amenazando a los excombatientes para que vuelvan a delinquir y si ellos se niegan, los terminan matando. También se debe a temas de venganza e ideologías. No hay como tal un solo motivo. Lo que sí es cierto es que los están matando y no han podido resolver el tema”.