Carlos Alfredo Cayón, en busca de un mejor futuro, llegó a Bogotá hace dos años. En su natal Gamarra, en el César, no había oportunidades de formarse profesionalmente, y lo que más q.uiere él es estudiar. La semana pasada fue aceptado por el Sena para estudiar gestión bancaria. Su sueño se estaba empezando a formar.
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Sin embargo, el pasado lunes en horas de la noche, Carlos fue atacado brutalmente por un ladrón. El delincuente, que ibas tras su celular, no solamente le quitó el teléfono, sino que lo apuñaló en dos oportunidades. Una de las heridas fue en el rostro, y la otra en la espalda. En la clínica donde fue llevado le suturaron con 14 puntos.
El hecho se presentó dentro de la estación de Transmilenio de la calle 39, en Chapinero. Pero la víctima dice que lo más doloroso fue que a su alrededor había muchas personas, y nadie hizo nada por ayudarlo, ni durante ni después del sangriento atraco.
Carlos, en medio de una melancolía inmensa, le contó a KienyKe.com cómo ocurrió el hecho.
"Yo estaba en la estación esperando la ruta F1, que me lleva para mi casa en Bosa, al sur de la ciudad. Estaba entretenido escuchándo música con lo audífonos puestos. Eran las 7:45 de la noche. De un momento a otro un hombre mal vestido se me acercó y empezó a hablarme; por el ruido de mis audífonos no le entendí qué me estaba diciendo. Pensé que me estaba pidiendo plata, metí la mano al bolsillo de mi chaqueta para darle un par de monedas para que me dejara en paz. En ese instante, no sé de dónde, sacó un cuchillo, me amenazó con él y me lo acercó al estómago..."
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Lo que Carlos no escuchó fue que el delincuente le estaba exigiendo que le entregara el teléfono. La reacción de Carlos fue coger el arma con las manos. Los dos hombres forcejearon algunos segundos. El joven de 21 años sintió que algo le clavaron en el tórax. El ladrón levantó el arma y pasó el filo del cuchillo por su rostro, se llevó el teléfono, saltó por la puertas de vidrio y huyó.
Angustiando Carlos se cogió la herida del tórax y sin saber qué hacer empezó a caminar buscando la salida de la estación. Cuenta él que la gente pasaba por su lado y ni se inmutaban al verle su rostro lavado en sangre.
"Intenté salir por el torniquete. No podía ver bien porque tenía el ojo lleno se sangre. La gente estaba entrando una tras otras y no me daban permiso de salir. Me miraban y seguían su camino. Los de Transmilenio tampoco hicieron nada y eso que crucé muy cerca de la cabina de venta de tiquetes. Un policía que estaba en la estación ni cuenta se dio de lo que pasó. Llegue hasta donde trabajaba anteriormente, que era de donde venía, y ellos al verme me trasladaron para la clínica..."
Carlos fue recluido en el centro hospitalario San Ignacio de Loyola. Le curaron la herida del tórax, la cual por poco le perfora el pulmón. El ladrón le dañó la cara al joven. La herida le atravesó desde la nariz hasta el pómulo derecho.
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Medicina Legal le otrorgó una incapacidad médica inicial de 20 días. Carlos, hoy desde su casa, dice que no sabe qué hacer. Que se mira al espejo y la tristeza lo consume. Si alguien le hubiera ayudado, tal ves otro sería el final de esta lamentable historia. Eso lo sabe él y le da mal genio y tristeza la falta de solidaridad de la gente.
Este no es el primer hecho de violencia que se registra en Transmilenio por causa de un atraco. Usuarios han denunciado que varias veces a la semana se registran asaltos con armas blancas y de fuego al interior del sistema, además del habitual "cosquilleo", que es una práctica con la que los delincuentes logran extraer objetos de la ropa o bolsos de los pasajeros. De acuerdo con la Policía, las troncales del sistema más peligrosas son la de la Caracas, hacia el portal Usme, hacia el portal Tunal y Suba.
Joven apuñalado en Transmilenio denuncia indiferencia dentro del sistema
Mié, 24/12/2014 - 07:30
Carlos Alfredo Cayón, en busca de un mejor futuro, llegó a Bogotá hace dos años. En su natal Gamarra, en el César, no había oportunidades de formarse profesionalmente, y lo que más q.uiere é