Cuando nos hablan de asesinos lo primero que pensamos es en personas de aspecto desagradable y violento. Sin embargo, un homicida puede tener muchos rostros. Aunque no es nuevo que existan mujeres asesinas, puede llamar la atención cuando hay una combinación entre la feminidad, los asesinatos y la belleza.
A continuación, presentamos a mujeres bellas, pero peligrosas. Han matado a la menor provocación y por motivos que para otros pueden sonar descabellados.
Estíbaliz Carranza, loca y asesina
La prensa extranjera la distingue como "Ángel Asesino" o "la asesina con cara de ángel". Esta mujer con nacionalidad mexicana y austriaca fue condenada a cadena perpetua en un hospital psiquiátrico en Austria. Asesinó a su esposo en el 2008, y dos años después hizo lo mismo con su amante. En ambos casos descuartizó los cuerpos con ayuda de una sierra eléctrica y escondió los restos en toneles de hormigón que colocó en el sótano del edificio donde vivía.
“Estaba loca por las armas, nunca pensé que sería capaz de hacerlo. Eran las 3 de la tarde. Había niños afuera, el tiempo era agradable, alguien debe haber oído”, narró ella misma en el juicio sobre su primera víctima.
Tomaba cinco medicamentos diarios para la depresión y la esquizofrenia. Sus exparejas la describieron como una persona muy amable e insegura que se empeñaba en mostrarse como perfecta.
Después de que las autoridades encontraron los cuerpos, escapó hacia Italia, donde al final fue detenida y confesó sus crímenes. Un informe psiquiátrico afirma que el "Ángel Asesino" es "mentalmente anormal", y que representa un peligro para la sociedad. El documento agrega que ella "actúa como una princesa que quiere ser salvada por un hombre".
Susan Athiks, sin misericordia
Hizo parte de la macabra familia liderada por el asesino serial Charles Manson hacía finales de los 60. Cuando apenas tenía 21 años participó con otros cinco miembros de la banda de una masacre en un lujoso barrio de Los Ángeles, California. Entraron a la vivienda del reconocido cineasta Roman Polanski y asesinaron a todos sus ocupantes. Atkins acuchilló a la actriz Sharon Tate, pese a que estaba embarazada y suplicó por su vida. “No tendré compasión contigo, perra”, le dijo la bella asesina a la actriz antes de matarla.
Fue condenada a cadena perpetua y pasó 39 años en prisión hasta que murió víctima de cáncer en el cerebro a los 61 años. Pidió, un mes antes morir, la libertad condicional pero le fue negada. Siempre dijo que actuó por la influencia de Manson.
Amanda Knox, la roomate
Era una clásica estudiante americana de 20 años en la Universidad de Washington. En 2007 hizo un intercambio para estudiar italiano en Perugia, Italia. Compartió habitación con Meredith Kercher, estudiante inglesa que tiempo después apareció muerta con una cortada en la garganta y varias puñaladas.
Según la justicia italiana, Knox, junto con su novio Raffaele Meredith mataron a Meredith después de un fallido acto sexual. En 2008, Knox fue condenada a 28 años de prisión, sin embargo, un jurado italiano revocó la condena y regresó a Estados Unidos.
Dicha sentencia fue apelada en 2013 ante La Suprema Corte de Italia que condenó nuevamente Knox a 25 años de cárcel. La bella mujer condenada por asesinato ha dicho que no piensa cumplir la sentencia y que se convertirá en fugitiva.(Lea también: La hija de un sanguinario narco es sensación en redes sociales)
Alissa Bustamante, angélical y dulce
En 2009, cuando apenas tenía 15 años, Bustamante asesinó una niña de nueve años por simple gusto. Ocurrió en St. Martins, un pueblo al oeste de Jefferson City (EE.UU). Planeó el crimen y cavó una tumba con varios días de antelación para enterrar a la pequeña.
Después escribió en su diario: “Las he estrangulado y degollado y apuñalado y ahora están muertas. No sé cómo me siento ahora mismo. Ha sido increíble. En cuanto superas el momento de 'oh Dios mío, no puedo hacerlo', es bastante agradable. Estoy un poco nerviosa ahora mismo. Bueno, me tengo que ir a misa... jaja".
Realmente no fue a misa, sino a un baile en una iglesia mormona y no fueron varías las víctimas, sino solo una, la pequeña Elizabeth Olten. Las autoridades la interrogaron y ante la presión de los agentes federales, la pequeña y ‘angelical’ asesina confesó el crimen.
En 2012, con 18 años, fue condenada a cadena perpetua. En el juicio protagonizó un emotivo momento cuando se dirigió a los padres de su víctima. "Estoy extremadamente... muy arrepentida de todo. Sé que las palabras...", aquí hizo una pausa para tomar aliento y recuperar las compostura. Entonces añadió "... no pueden ser suficientes y que no pueden describir lo terriblemente mal que me siento por todo esto. Si pudiera dar mi vida para devolverles [a su hija] lo haría. Lo siento", dijo. Podrá aspirar a la libertad condicional después de 30 años, según lo afirmó el juez debido a que Bustamante reconoció su culpabilidad.
Klara Maduiva, la madre caníbal
Esta mujer oriunda de la República Checa confesó ante un tribunal de ese país que maltrató, torturó e incluso comió partes de los cuerpos de sus dos pequeños hijos, de ocho y nueve años, a los que mantuvo encerrados durante un año en una jaula en el sótano de su casa.
Se pudo determinar que Maduiva pertenecía a una secta satánica que solía practicar el canibalismo. En marzo de 2009, el Tribunal Superior de Olomouc condenó Klara Mauerova a 9 años de prisión y 10 años para su hermana Katerina Mauerova por su participación en los mismos hechos.
Giuliana Llamoja Hilares, la parricida
En 2006 esta joven peruana a los 18 años mató de 64 puñaladas a su madre, María del Carmen Hilares, tras sostener una acalorada discusión. Después de asesinarla, arrastró y escondió el cuerpo en el baño. Siempre ha manifestado que el asesinato fue en legítima defensa, pues asegura que su mamá quiso atacarla con un cuchillo.
Según los reportes policiales, Giuliana odiaba a su madre y no soportaba sus recriminaciones.
Fue condenada a 20 años de cárcel, sin embargo, recobró la libertad después de cuatro años, gracias a la influencia de su padre quien ejerce como juez en ese país. Después de salir de prisión, se convirtió en poetisa y ha publicado varios libros.
Brenda Ann Spencer, la que se aburre los lunes
En la navidad de 1978 su padre decidió regalarle un fusil semiautomático Ruger 10/22 calibre .22 con mira telescópica. El 29 de enero de 1979 Brenda, entonces de 16 años, decidió disparar desde la ventana de su habitación a la escuela que estaba al frente del edificio. Mató a dos personas e hirió a varios niños.
El incidente finalizó seis horas después, y tras su captura le fue preguntado el por qué de su acción. Ella simplemente se encogió de hombros y respondió: "no me gustan los lunes. Sólo lo hice para animarme el día", añadiendo a continuación, "no tengo ninguna razón más, sólo fue por divertirme, vi a los niños como patos que andaban por una charca y un rebaño de vacas rodeándolos, blancos fáciles".
Fue condenada a 25 años a cadena perpetua. De su belleza ahora no queda nada y le ha sido negada la libertad condicional en cuatro ocasiones. Podrá aspirar a ser candidata de libertad bajo palabra hasta en 2019.
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Lindas y peligrosas
Dom, 16/03/2014 - 04:42
Cuando nos hablan de asesinos lo primero que pensamos es en personas de aspecto desagradable y violento. Sin embargo, un homicida puede tener muchos rostros. Aunque no es nuevo que existan mujeres ase