Kevon Watkins, de 18 años, tendrá que pasar el resto de su vida en una prisión por cometer su peor error: haber asesinado a su hermana, Alexus Watkins. El jove
Kevon Watkins, de 18 años, tendrá que pasar el resto de su vida en una prisión por cometer su peor error: haber asesinado a su hermana, Alexus Watkins. El joven fue condenado a cadena perpetua.
El juicio en el que se dictó la sentencia en su contra fue desgarrador. Los familiares de Kevon quedaron en "shock" y comenzaron a llorar cuando la juez pronunció la pena. Hasta ella misma confesó que ha sido uno de los casos más duros que ha pasado por sus manos.
"Es lo más difícil que he tenido que hacer desde que asumí el banco en abril de 2014", dijo la juez según The Telegraph.
Con lágrimas en los ojos, el condenado se disculpó con sus familiares. Aseguró que no quiso matar a su hermana y que la amó profundamente.