El abogado Felipe Caballero decidió dar un paso al costado en el caso de Aída Victoria Merlano Manzaneda. Junto a su equipo, renunció al poder que le fue conferid
El abogado Felipe Caballero decidió dar un paso al costado en el caso de Aída Victoria Merlano Manzaneda. Junto a su equipo, renunció al poder que le fue conferido dentro del proceso penal por fuga de presos y uso de menores para la comisión de delitos, cargos que le fueron imputados a la joven de 20 años por, presuntamente, contribuir a la fuga de su madre, la excongresista condenada por corrupción Aída Merlano.
En un principio Caballero prefirió guardar silencio y no dar declaraciones a la prensa, según dijo, "para evitar malos entendidos". Sin embargo, después de algunos días, decidió contarle a KienyKe.com los detalles de la determinación.
Caballero mencionó que, al contrario de lo que muchos creen, la presión mediática y de la Fiscalía no fue el motivo para desistir al proceso. "Como defensores ya nos acostumbramos a este tipo de situaciones. Sabemos lidiar con eso", señaló.
Aseguró que el equipo estaba dispuesto a luchar hasta el final en el caso, debido a que están convencidos de la inocencia de Aída Victoria y porque consideran que ella "fue víctima de la institucionalidad".
Para el abogado hubo razones de peso para renunciar. Según dijo, todo se produjo por desacuerdos en la estrategia defensiva, sobretodo en el manejo extrajudicial.
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"El estilo que se presentó no fue acorde con lo que suele hacer el equipo de defensa. No fue por el boom mediático, sino por la forma de abordar aspectos relacionados en el proceso por fuera de lo judicial. La renuncia no tiene nada que ver con las últimas entrevistas que ofreció Aída Victoria, donde cuenta detalles relacionados con su familia", aseguró.
La entrevista a la cual se refiere Caballero fue la publicada el pasado domingo por el programa Los Informantes, donde Aída Victoria reveló aspectos relevantes de su vida, entre ellos, que su mamá tenía una relación con Julio Gerlein, reconocido político de la Costa.
"Eso no tiene nada ver que con el proceso penal. La decisión ya había sido tomada antes de la publicación de esa entrevista. Nosotros nisiquiera teníamos conocimiento de ella. Eso no nos afectó. Fue la forma en la que se comunicaron aspectos relevantes para el caso", manifestó.El abogado insistió en que no hay que ponerle morbo a la situación. "No hubo presiones externas, ni ningún tipo de llamado para presionar y buscar nuestra renuncia. Simplemente creemos que no es compatible el manejo extrajudicial con lo que nosotros solemos hacer en estos casos", finalizó.