No todo lo que brilla es oro, dice el viejo adagio, que aplica a algunos de los mejores amigos en los camerinos y en las canchas, que traicionaron a sus compañeros por una mujer.
Maxi López y Mauro Icardi
Uno de los últimos triángulos amorosos del mundo del fútbol comprende a Wanda Nara, los futbolistas Maxi López y Mauro Icardi. López, jugador del Catania de Italia, mantenía una excelente relación con su esposa, modelo argentina. Al mismo tiempo esta pareja pasaba mucho tiempo con el futbolista del Inter de Milán Icardi. Sin embargo, no todo es color de rosa y Maxi se enredó con Jessyca Vella, una hermosa modelo italiana de 22 años. Nara soportó estos rumores hasta que se enteró de un supuesto embarazo de la italiana y decidió separarse de su pareja. El jugador del Inter no perdió el tiempo y aprovechó la ruptura de la pareja para declararle su amor públicamente a Nara a través de su cuenta de Twitter. “@wanditanara Te Amo, nunca me será sencillo decir lo que siento, Porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites!” . Se especula que el fin de semana anterior Mauro aprovechó el descanso en la liga italiana por la fecha FIFA y viajó al sur del continente a visitar a su amiga. Se dice que se tatuó el nombre de su nuevo amor en el brazo derecho.
John Terry y Wayne Bridge
Antes del mundial de Sudáfrica 2010, John Terry protagonizó un escándalo amoroso. El jugador del Chelsea de Inglaterra no tuvo ningún inconveniente en tener una relación extramatrimonial con la novia de su mejor amigo y compañero de la selección inglesa, Wayne Bridge. La francesa Vanessa Perroncel fue la mujer que se metió en el medio de estos dos grandes amigos y quien a su vez era la mejor amiga de la esposa de Terry, Toni Poole.
Los jugadores estuvieron en Chelsea por cinco años y su amistad se consolidó en las convocatorias a la selección. Cuando los medios se enteraron del escándalo y tenían todo preparado para sacarlo a la luz pública, Terry interpuso una acción legal contra estos, aludiendo que esta situación podría afectar a su esposa de manera sicológica. No obstante, una jueza determinó que al defensor no le preocupaba el bienestar de su pareja sino que solo le interesaba no perder el contrato de publicidad que tenía con diferentes marcas por cerca de 10 millones de dólares por año.
Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio
Horacio y Eduardo jugaron juntos en San Lorenzo y con el paso del tiempo se volvieron a encontrar en River Plate. Ameli tuvo un affair durante dos meses con la mujer de Tuzzio y ella misma se lo confirmó a su esposo. En un entrenamiento Horacio reunió a todos sus compañeros de equipo para contarles lo que su examigo le había hecho.
Los jugadores empezaron a tomar posición y, liderados por Marcelo Gallardo, comenzaron a marginar del grupo a Ameli. A esta novela se le sumó las grandes posibilidades que River tenía de ganar la Copa libertadores y el torneo local. El presidente del club, José María Aguilar, medió para que los problemas de los jugadores no trascendieran a la cancha. Infortunadamente esto no fue así y el elenco millonario perdió cualquier opción en los dos torneos.
La prensa y la hinchada culparon a los dos implicados en el triángulo amoroso. Los dos futbolistas fueron separados del plantel. Tuzzio tomó la decisión de irse apenas terminó el torneo y Ameli fue despedido.
Los triángulos amorosos del fútbol
Vie, 22/11/2013 - 10:55
No todo lo que brilla es oro, dice el viejo adagio, que aplica a algunos de los mejores amigos en los camerinos y en las canchas, que traicionaron a sus compañeros por una mujer.
Maxi Lóp
Maxi Lóp