358 días después de romperse el tendón de aquiles, DeMarcus Cousins, uno de los mejores pivotes de la NBA en los últimos tiempos, vuelve a jugar un partido oficial.
358 días después de romperse el tendón de aquiles, DeMarcus Cousins, uno de los mejores pivotes de la NBA en los últimos tiempos, vuelve a jugar un partido oficial. Lo hará vistiendo la camiseta de los Golden State Warriors, franquicia que lo contrató lesionado y que hoy se dará el lujo de poner cinco jugadores All Star en cancha: Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson, Draymond Green y el recuperado “Boogie”.
“Estoy de regreso y no miro hacia atrás. Estoy avanzando y voy a dejar todo en la cancha cada noche. Planeo volver para tomar mi lugar en lo más alto”, afirmó Cousins en entrevista a medio estadounidense.
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Al momento de la lesión DeMarcus promediaba 25.2 puntos, 12.9 rebotes y 5.4 asistencias por partido. Sin duda, números de una superestrella de la NBA. Si en Golden State logran que Cousins vuelva a ese nivel, estarían sumando un poder de juego en la pintura que nunca habían tenido. Sobre lo que el pívot puede aportar al equipo, Steph Curry, capitán de los Warriors, afirmó: “Tiene ese elemento de anotación en el poste bajo, que nunca tuvimos por el hecho de darle la pelota a alguien allí y rodearlo de tiradores. También es un creador de juego dinámico, y el entrenador Kerr ama a los jugadores grandes que puedan pasar la pelota”.
La vuelta de Cousins está programada para esta noche, cuando los Golden State Warriors visiten en el Staples Center a Los Angeles Clippers. Actualmente, el equipo bicampeón de la NBA ocupa la primera posición de la Conferencia del Oeste con una marca de 31 partidos ganados y 14 perdidos.
Este fue el momento de la lesión que alejo a DeMarcus Cousins de las canchas durante casi un año:
https://www.youtube.com/watch?v=aZRrNCA0oMk