Si después de Halloween le quedaron chocolates por repartir o si sus niños recogieron muchos y quiere salir de ellos rápidamente, no se le vaya a ocurrir compartirlos con su mascota. Aquello de que el chocolate es un veneno no es aplicable solamente para quienes quieren mantener la línea. Literalmente lo es para los animales, como su perro o su gato, quienes tienen acceso a ese alimento en su hogar, ya sea porque usted se lo ofrece o porque lo roban a escondidas. Ese encantador aroma del chocolate es también percibido por los perros, quienes no tendrán mucha dificultad para encontrarlo. La curiosidad del gato puede llevarlo a probar una barra de chocolate, engolosinarse y acabar con ella.
El chocolate se hace con las semillas tostadas del cacao, las cuales contienen unas sustancias llamadas "metilaxantinas", que son la teobromina y la cafeína, principalmente. Si un animal las consume, puede tener serios problemas que a la postre pueden conducir a su muerte. La verdad es que los animales tienen menos capacidad de eliminar y excretar las metilaxantinas que el hombre. Por eso los humanos no corremos el mismo riesgo. Esto no quiere decir que un bebé no pueda llegar a intoxicarse si consume una apreciable cantidad de chocolate.
El peligro existe en todo aquello que tenga chocolate, ya sea la típica chocolatina, o la cubierta de biscocho, el brownie, el helado o la bebida. Mientras más oscuro y amargo sea el chocolate, mayor es el peligro. Por ejemplo, media libra de chocolate con leche puede enfermar a un perro de 50 libras, como un labrador joven. Ese mismo animal puede envenenarse con solo 1 onza (menos de 30 gramos) de chocolate para pastelería. O sea el tamaño de una chocolatina Jet mediana.
Los síntomas
Una intoxicación con chocolate presentará los siguientes síntomas en su perro o gato: Vómito, diarrea, fiebre, rigidez muscular, débiles reflejos, respiración acelerada, incremento del ritmo cardíaco, baja presión, desmayos. Si la intoxicación está muy avanzada puede llevar a convulsiones, estado de coma y/o un paro respiratorio.
El grado de intoxicación depende, pues, del tamaño del animal y del tipo de chocolate. Según esto último, los síntomas pueden presentarse así:
Chocolate con leche: Los primeros síntomas, aun débiles, aparecen cuando el animal consume 0,7 onza por cada libra de peso. El envenenamiento serio ocurre cuando ha ingerido dos onzas por libra de peso. Esto sería una libra de chocolate en un perro de 10 kilos.
Chocolate semi-amargo: Leves signos de intoxicación pueden aparecer cuando el animal ha consumido 0,3 onza por libra de peso; la intoxicación seria se produce con la ingesta de una onza por libra.
Chocolate para pastelería: Es el que tiene la mayor concentración de tóxicos. Una sola pastilla de este chocolate puede enfermar a un perro de 20 libras.
Qué Hacer?
Primero: Por supuesto, no suministre a su animal alimentos con chocolate y manténgalos fuera del alcance de su mascota. Recuerde que la altura no es un impedimento para que el gato llegue hasta ellos. Si por accidente los alcanza y se los devora, trate de establecer la cantidad y el tipo de chocolate que consumió. Consulte de inmediato a su veterinario para que le dé indicaciones de primeros auxilios, si son necesarios, y llévelo prontamente al consultorio o clínica.
Una vez en manos del doctor, a su animal le harán, principalmente, pruebas de sangre y orina para determinar si hay una sobredosis de cafeína y teobromina.
Recuerde que cualquier envenenamiento es menos invasivo, permite un mejor tratamiento y sale más barato cuando se trata a tiempo.
¿Quiere a su mascota? No le dé chocolate. ¡Nunca!
Vie, 01/11/2013 - 04:55
Si después de Halloween le quedaron chocolates por repartir o si sus niños recogieron muchos y quiere salir de ellos rápidamente, no se le vaya a ocurrir compartirlos con su mascota. Aquello de qu