Consecuencias de los incendios forestales en Rusia

Más de 800 localidades se encuentran hoy afectadas por el humo provocado por los incendios forestales en Siberia y el Lejano Oriente de Rusia, comunicó el Ministerio de Emergencias ruso.

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Más de 800 localidades se encuentran hoy afectadas por el humo provocado por los incendios forestales en Siberia y el Lejano Oriente de Rusia, comunicó el Ministerio de Emergencias ruso. "La situación más complicada es la de la República de Sajá (Yakutia), el Territorio de Krasnoyarsk y la Región de Irkutsk donde se ha registrado humo en 804 localidades", precisó el ente.

Más de 2.800 personas ayudadas por 390 equipos técnicos están combatiendo las llamas. Más de 480 incendios forestales afectan una superficie de unos 30.715 kilómetros cuadrados en el este de Rusia, según los datos del Servicio de Protección Aérea de Bosques (Avialesojrana) correspondientes a las 00:00 (GMT+3) del 1 de agosto. Es una extensión que triplica el tamaño de Puerto Rico y es equiparable a países como Haití, El Salvador o Guinea Ecuatorial. La situación de emergencia está declarada en la totalidad del Territorio de Krasnoyarsk y la Región de Irkutsk, así como en una parte de la República de Buriatia y en un municipio de la República de Yakutia.

Donald Trump ofrece su ayuda

El presidente estadounidense, Donald Trump, durante una conversación telefónica con su par ruso, Vladímir Putin, propuso una ayuda en la extinción de los incendios forestales en Siberia, informó el servicio de prensa del Kremlin. "El presidente de EE. UU., propuso ayudar a Rusia en la lucha contra los incendios forestales en Siberia", dijo el servicio de prensa. A su vez Putin "calificó este paso por parte del presidente estadounidense de un indicio de que en el futuro se logrará restablecer plenamente las relaciones entre los dos países". El mandatario ruso agradeció la propuesta y dijo que Rusia la aprovechará cuando lo necesite. Putin también informó a Trump que a Siberia ya fueron movilizados aviones y helicópteros para extinguir el fuego. Por último, los presidentes acordaron mantener los contactos tanto por teléfono como personales.