Controle el vértigo

Publicado por: admin el Vie, 05/11/2010 - 00:02
No hay nada que cure el vértigo para siempre. La sensación de mareo, el zumbido de oídos y la pérdida de audición son sintomas con los que las personas que sufren esta enfermadad, deben convivir
No hay nada que cure el vértigo para siempre. La sensación de mareo, el zumbido de oídos y la pérdida de audición son sintomas con los que las personas que sufren esta enfermadad, deben convivir hasta el día de su muerte. Los ataques de vértigo pueden durar hasta media hora y, por lo general, son tratados con reposo, remedios naturales y farmaceuticos que en la mayoría de los casos causan alivio solo por un rato. Desde hace un mes expertos investigadores de la Universidad de Washignton y la compañía australiana Cochlear, crearon el primer implante para controlar los ataques de vértigo. El dispositivo está diseñado para tratar de forma directa al conjunto de órganos internos del oido que son responsables del movimiento de la cabeza y del equilibrio. Para entender un poco mejor el funcionamiento, primero se debe tener claro que el oído interno contiene un grupo de tres estructuras conocidas como canales semicirculares. Su función, que es similiar a la de un giroscopio, es la de detectar el movimiento del fluido a través de estos canales para detectar la rotación de la cabeza. Los médicos creen que durante el ataque de una enfermedad de Ménière o vértigo, la acumulación de líquido en el oído interno bloquea información de los nervios en el oído, lo que lleva al cerebro a pensar que el cuerpo se está moviendo. En esta medida, el implante funciona con la estimulación eléctrica a los nervios que están conectados a los canales semicirculares del oído durante un ataque, compensando así la pérdida de señal. Al experimentar un ataque, el paciente puede activar manualmente el dispositivo. El resto del tiempo permanece apagado. Aunque requiere implantación quirúrgica, no es necesario deshabilitar el sistema de equilibrio del paciente y no hay riesgo de pérdida auditiva, que es el caso de algunos de los tratamientos más radicales para esta enfermedad. Hasta ahora el equipo ha tenido buenos resultados en animales, y se están realizando los ensayos clínicos en personas. El objetivo de sustituir el sentido del equilibrio parece técnicamente viable en los próximos años.