El fast fashion se toma el mundo

Publicado por: admin el Vie, 25/05/2018 - 12:32
Es un hecho que el mundo de hoy es cada vez más afanoso y menos dedicado. En muchos campos ahora se busca pescar con kilómetros de ancho y centímetros de profundidad
Es un hecho que el mundo de hoy es cada vez más afanoso y menos dedicado. En muchos campos ahora se busca pescar con kilómetros de ancho y centímetros de profundidad. Un ejemplo de esto es la llegada del fast fashion a la industria textil. Hace un par de décadas las personas contaban con un máximo de 30 prendas en su guardarropas, y éstas les servían para vestir durante años sin que sufrieran algún tipo de daño o desgaste. En la actualidad las grandes cadenas operan bajo esta premisa, haciendo que lo que sucedía 30 años atrás no sea más que un recuerdo. [single-related post_id="878265"] El fast fashion se asemeja al fast food, porque ambas buscan dos cosas esenciales: rápido consumo y "digestión". Anteriormente las colecciones tardaban meses en llegar a las vitrinas, en la actualidad basta con un par de semanas para que cualquiera pueda acceder a ellas. Este término nace como una estrategia utilizada en la industria textil como una manera de definir el modelo de marketing basado en la producción y posterior venta de productos de forma casi instantánea. Rápidamente esta estrategia que se originó en España, se posicionó en las grandes vitrinas del mundo, llevándola a competir en este campo con países como Italia, el hogar de marcas y Francia, conocida tradicionalmente como la casa del lujo. Para muchas personas esta estrategia resulta provechosa porque según ellos no hay mayor placer que comprar lo que está en tendencia, pero esta situación ha resultado controversial por las prácticas que adopta para llevarse a cabo. Alrededor del mundo múltiples campañas de movimientos sociales y ambientales se han pronunciado frente a este fenómeno, además que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo después del petróleo. Un ejemplo es el de la ONG Greenpeace, que con su informe Time Out For Fast Fashion en el que señala que las personas compran un 60% más de ropa cada año y que estas prendas se la mitad de tiempo en comparación de 15 años atrás. Con estas cifras se busca generar conciencia entre los consumidores del nivel al que se está llegando cada día.