Cortas, largas, con esmalte, estampados o al natural, las uñas se han convertido en un elemento esencial cuando se habla de presentación personal. Por eso, mantenerla
Cortas, largas, con esmalte, estampados o al natural, las uñas se han convertido en un elemento esencial cuando se habla de presentación personal. Por eso, mantenerlas en orden es muy importante a la hora de causar una buena impresión.
Aquí tenemos una selección de las mejores manicuras según la ocasión:
Para un día normal: Un color de esmalte suave, discreto o nude puede funcionar muy bien. Incluso con solo una capa de brillo las manos toman un toque de naturalidad apropiado porque generalmente en los afanes del día a día se corre el riesgo de que el esmalte se levante y al tener un color prudente este incidente será más manejable.
Para el trabajo: Generalmente en esos espacios se quiere proyectar una imagen sobria y conservadora, las uñas juegan un papel trascendental porque con las manos firmamos documentos y saludamos. Para esos momentos los colores claros o el clásico francés funcionan muy bien.
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Para vacaciones o fines de semana: Si en esos días lo que se busca es un cambio y ver algo diferente una buena idea son los tonos escarchados o metalizados, incluso los colores tropicales como rojo o amarillo pueden hacer de cualquier día gris un arcoíris completo.
Para una cita romántica: Si lo que desea es dar un toque de delicadeza y feminidad el rojo en cualquiera de sus tonos siempre será un buen aliado: desde el vino tinto hasta el rojo cereza funcionan de maravilla.
Para eventos especiales: En esos momentos lo mejor es arriesgarse a usar un tono que no se suela usar, cuidando que combine a la perfección con la ropa que se llevará ese día y con la ocasión.
Finalmente para que estos tips sean eficientes no se puede olvidar la huella de estilo que acompaña a cada persona, porque muchas veces nuestra imagen vale más que mil palabras.