Continúan los esfuerzos en Turquía para controlar los múltiples incendios forestales que se presentan en su territorio desde el pasado miércoles. Según informó a periodistas el presidente Turco, Recep Tayyip Erdogan, ya se han logrado apagar 57 incendios, mientras 14 permanecen activos.
"La batalla contra los incendios forestales sigue en curso en 1.140 puntos", afirmó Erdogan y agregó que los vehículos aéreos no tripulados (UAV) están monitoreando la situación en las regiones durante todo el día.
Los distintos incendios se desataron en las provincias sureñas de Mersin, Osmaniye, Adana, Antalya y Kahramanmaras y han cobrado cobrado la vida de al menos cinco personas. Igualmente, el jueves se supo que el número de damnificados iba en 183.
El fuego se prendió al mediodía del 28 de julio en cuatro puntos diferentes del distrito de Manavgat, en la provincia turca de Antalya, en la costa mediterránea del país. Para contenerlo, en ese momento se enviaron 192 dotaciones de bomberos, 960 personas de control de riesgos, una veintena de medios aéreos, así como varios buldóceres y otras máquinas pesadas.
Ahora mismo los esfuerzos para controlar las llamas continúan con 4.000 unidades de emergencia, tres aviones, nueve vehículos aéreos no tripulados, un helicóptero no tripulado, 38 helicópteros, 55 vehículos pesados, 680 licitaciones de agua y un tanque de agua, según informó el ministro de Agricultura y Silvicultura, Bekir Pakdemirli, en una conferencia de prensa conjunta en la ciudad costera mediterránea de Antalya.
De igual manera, varios países como Ucrania y Grecia, han confirmado el envío de ayuda a Turquía para contener los fuertes incendios.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, el ministro de Medio Ambiente y Urbanización, Murat Kurum, y el ministro de Transporte e Infraestructura, Adil Karaismailoglu, también estuvieron presentes en la conferencia de prensa para compartir los últimos acontecimientos sobre los incendios forestales que han quemado decenas de hectáreas durante los últimos días en varias partes del país.
Al referirse a la situación en la provincia de Mugla, Pakdemirli dijo que habían "daños menores" en el distrito costero de Marmaris. "No amenaza los asentamientos, hay un fuego que avanza hacia el mar", fueron sus palabras, además de enfatizar en que continúan las investigaciones oficiales sobre la causa de los incendios.
"Se hará una declaración una vez que se descubran hallazgos importantes", agregó el funcionario.
Además, anunció que como medida para aliviar la carga financiera de las víctimas de las llamas, se pospondrán los reembolsos de préstamos para los heridos.
Finalmente, para ayudar a sanar el medio ambiente después de que se apaguen las llamas, aseguró que se plantarían nuevos bosques con las primeras lluvias para reemplazar los que habían sido carbonizados, con trabajos de forestación que comenzarían a finales de octubre y principios de noviembre.