Los habitantes de calle que pasan sus días en el centro de Medellín empezarán a recibir atención de la mano de profesionales que hacen parte de una estrategia diseñada por la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos. Con ella se busca que puedan acceder de manera digna a los tratamientos que requieren.
En la intervención que empezó este martes, explicó Luis Bernardo Vélez Montoya, secretario de este despacho, se tratará la adicción como una enfermedad: "El propósito es que estas personas recuperen su salud y su dignidad, a través de oportunidades de transformación", comentó.
Los que decidan hacer parte del programa serán internados en uno de los cuatro centros de atención Somos Gente, según su perfil.
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En la granja Somos Gente 3, ubicada en el municipio de Barbosa (al norte del Valle de Aburrá) se recibirá a las personas en situaciones de alta complejidad y las demás serán llevadas a los centros diseñados para atender alteraciones mentales y para brindarles un tratamiento diferencial en cuanto a su farmacodependencia y sus discapacidades.
“La drogadicción es una enfermedad ante la cual todos somos susceptibles. Las familias deben ser entornos protectores para que los hijos no caigan en el consumo de sicoactivos”, afirmó el secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.
Los habitantes de calle están en situación crítica
Los 400 habitantes de calle que serán tratados se encuentran en un estado de vulnerabilidad por la falta de autocuidado debida a la enajenación mental. Su condición se suma al padecimiento de enfermedades infectocontagiosas que hacen necesario un tratamiento especial pues no han ingresado a los programas de la Secretaría como son los Centros Día y los albergues. [single-related post_id="676936"] Estas personas, explicó Vélez, están en sitios de asentamiento masivo en el Centro de Medellín y para su intervención se hacen acuerdos con los residentes de las zonas, los comerciantes y los mismos habitantes de calle. La intervención consta de varias partes. La primera es la sensibilización para que estas personas acepten los servicios. Luego viene la extraídos de la calle y posteriormente el traslado a los centros de atención básica donde se valorará su condición para direccionarlos al centro especializado donde están los expertos.Quienes requieran estabilización física o mental deben ser enviados previamente a un centro médico.Desde 2016, 310 ex habitantes de calle han culminado exitosamente sus procesos de resocialización, gracias a las oportunidades del programa Somos Gente con granjas agropecuarias en las que cultivan la tierra y se benefician de estrategias educativas y pedagógicas. En 2017, un grupo de 80 ex habitantes de calle se han vinculado laboralmente a Emvarias, la hacienda La Hondura, el Jardín Botánico, La Cocina de Luis, la Corporación Nuevos Ideales y la Pastoral Social.